Facebook, Google, TikTok y Snapchat se escudan en la Sección 230 para evitar juicio sobre crisis de salud mental
Un grupo de abogados de Facebook, Google, TikTok y Snapchat solicitó esta semana ante un tribunal en Los Ángeles, Estados Unidos, que se desestime un pleito que los acusa de haber generado “una crisis sin precedentes de salud mental” y una epidemia de ansiedad, depresión y adicción entre los adolescentes.
Los demandantes corresponden a un grupo de familias de adolescentes y jóvenes quienes, aseguran, sufrieron daños psicológicos derivados del uso prolongado y adictivo de plataformas como Instagram, TikTok, Snapchat y YouTube. Afirman que el tiempo excesivo en estas aplicaciones, así como características específicas como filtros de imagen, envío de fotos sexuales no solicitadas y el “scroll infinito” han contribuido a que adolescentes desarrollen ansiedad, depresión, baja autoestima y trastornos de imagen corporal.
Por su parte, las empresas argumentan dos líneas principales de defensa: la primera es que muchas de las alegaciones se basan en contenido generado por terceros, y por tanto, están protegidas por la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones de Estados Unidos, que exime a las plataformas de responsabilidad por lo que publican los usuarios.
El segundo argumento es que los demandantes no han demostrado que una característica específica de algunas de las apps haya sido la causa directa del daño señalado, por lo cual cuestionan que se trate de un tema apto para juicio.
Durante la audiencia llevada a cabo este 28 de octubre, la abogada de Meta, Ashley Simonsen, reprodujo un fragmento de video de la declaración de una demandante de 19 años de edad, identificada por sus iniciales KGM, quien dijo: “He recibido mucho contenido que promueve ese tipo de cosas, como comentarios sobre el cuerpo, publicaciones de lo que como en un día, sólo un pepino, haciendo que la gente se sienta mal si no come así”.
Al respecto, Simonsen argumentó que KGM estaba siendo perjudicada por el contenido generado por terceros en Instagram y que funciones como el “scroll infinito” eran herramientas neutrales de comunicación, no diseñadas para causar adicción.
Al alegato se sumó el abogado de YouTube, Brian Willen, quien dijo: “seamos claros: la exposición a contenido de terceros es la base de estas reclamaciones”.
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Los abogados defensores también afirmaron que las demandas no eran aptas para un juicio con jurado, porque los demandantes no habían presentado pruebas de que ciertas características de sus aplicaciones móviles hubieran causado o alimentado directamente diversos problemas de salud mental, incluyendo dismorfia corporal e ideas suicidas.
El abogado de los demandantes, Joseph VanZandt, contrapuso que el uso excesivo de estas apps cambió la infancia de KGM.
“El uso excesivo y problemático de las redes sociales por parte de KGM cambió el rumbo de su infancia”, dijo VanZandt. KGM empezó a ver YouTube a los 6 años de edad. Obtuvo una cuenta de Instagram a los 11, burlando el sistema de verificación de edad. Dos años después empezó a usar Snapchat, y a los 14 empezó a usar TikTok.
Según VanZandt, cada una de las aplicaciones fue un factor importante en su espiral de depresión y ansiedad, alimentada por una baja autoestima y dismorfia corporal. Como prueba, el abogado citó un documento interno de YouTube que decía que “el uso excesivo de pantallas y redes sociales está relacionado con consecuencias negativas para la salud mental en niños, adolescentes y adultos”.
La jueza Carolyn Kuhl aceptó eliminar ciertas reclamaciones basadas en la Sección 230, por ejemplo, las relacionadas con retos virales peligrosos en los que el contenido fue generado por terceros.
Sin embargo, otras reclamaciones que se centran en características diseñadas por las apps y no sólo en el contenido de terceros siguen en pie.
La jueza aún no decide si se acogerá a la moción de juicio sumario que solicita la desestimación del caso sin llegar a juicio. Sin embargo, dado que el primer juicio representativo está programado para el 27 de enero de 2026, se espera que su fallo se produzca en los próximos meses, previo a esa fecha.