Estonia, un paraíso para crear startups y unicornios desde cualquier parte del mundo
Si bien México es el tercer mercado de e-Residency de Estonia en América Latina después de Brasil y Argentina, los 467 mexicanos que hasta inicios de mayo habían obtenido esta identidad digital generan mayores contribuciones a las arcas estonias que sus pares brasileños y argentinos, que son en su mayoría freelancers, expuso Guillermo Chávez, jefe de Mercados en Español para e-Residency del Gobierno de Estonia, en la visita oficial a México, tras la gira por los dos mayores mercados sudamericanos.
El programa de e-Residency fue creado por el gobierno de Estonia en 2015 para brindarle a ciudadanos de cualquier parte del mundo acceso al ecosistema digital estonio y abrir de forma remota una empresa en la Unión Europea. Hasta ahora, 134 mil personas de 185 países han solicitado la identidad digital. Los funcionarios compartieron que en los últimos 6 meses, el programa ha experimentado un ascenso en México: 20 nuevos residentes virtuales mexicanos se sumaron este jueves 8 de mayo y, con alrededor de 200 empresas, entre las que destacan las de programación y desarrollo de software, el país se posiciona como el 48 a nivel mundial en número de compañías establecidas mediante el programa.

El ecosistema estonio de startups
Katrin Vaga, jefa de Relaciones Públicas del Programa, expuso que e-Residency nació para democratizar el emprendimiento. Recordó que, luego de la independencia de Estonia, a inicios de la década de los 90, el país estuvo batallando financieramente, por lo que el gobierno impulsó que los ciudadanos fundaran empresas para aportar valor a su economía. Desde entonces, se planteó que 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país proviniera de las startups, algo que, según los funcionarios, está próximo a cumplirse.
El ecosistema nació alrededor de una década más tarde: en 2003, Priit Kasesalu, Ahti Heinla y Jaan Tallinn desarrollaron la solución técnica de Skype, por lo que nació en Tallin. En 2005, Skype se vendió por primera vez a eBay en 2.8 mil millones de dólares. Con ese evento de liquidez, los primeros 100 empleados obtuvieron un retorno por su participación y los fundadores de Skype comenzaron a invertir en su propio ecosistema, y está documentado que 980 startups salieron de esa primera operación.
Por ello, hoy en día se habla de la Estonian Mafia, en analogía a la Paypal Mafia en Estados Unidos o la Rappi Mafia en Colombia y América Latina. Así fue cómo tras Skype, el primer unicornio estonio, le siguieron otros: Playtech, TransferWise —ahora simplemente Wise—, Bolt, Pipedrive, Zego, ID.me, Gelato y, más recientemente, Veriff y Glia, para dar un total de 10 compañías de base tecnológica que alcanzaron una valuación superior a los mil millones de dólares.
Para fomentar el emprendimiento y la inversión, el gobierno diseñó una serie de beneficios fiscales específicamente para el sector de startups. El principal de ellos, expuso Chávez, es un único impuesto corporativo diferido del 22 por ciento que sólo se aplica cuando se pagan dividendos. Además, agregó, Estonia es un país muy horizontal que ofrece un sistema de negocios muy transparente, por lo que constituye un “paraíso administrativo”.
Eso ha hecho que, desde 2010, Estonia haya recibido 4.5 mil millones de dólares de fondeo de capital de riesgo (VC). Y la inmensa mayoría proviene de fuera: 92 por ciento de las inversiones en startups son extranjeras. Chávez compartió que, a nivel mundial, nueve de cada 10 startups fracasan; sin embargo, en Estonia tres o cuatro sobreviven los primeros cinco años.
En total, se estima que en Estonia hay un total de mil 600 startups, las cuales, en conjunto, valen más que el PIB del país, que en 2023 fue de 41 mil 29 millones de dólares.
Ventajas de lanzar en Estonia
Los funcionarios explicaron que, dado que Estonia es una sociedad totalmente digitalizada, presenta la ventaja de eliminar el papeleo y, como todos los trámites son digitales, se eliminan las funciones físicas de contador, notario y abogado. La apertura de la empresa cuesta 265 euros y también hay un requisito de tener un punto legal en Estonia para recibir correspondencia, lo que puede derivar en un costo de alrededor de 699 euros durante el primer año.
Chávez destacó que abrir una empresa en Estonia permite acceder a un mercado como el europeo de 450 millones de habitantes. Además, el gobierno también otorga becas de investigación y desarrollo (I+D) de hasta 2.5 millones de euros. Además, destacaron que Estonia tiene el “sistema impositivo más avanzado y más amigable del mundo”.
Otro aspecto que enfatizó es la velocidad, ya que dijo que la e-Residency permite abrir una empresa en Estonia desde cualquier lugar del mundo en 20 minutos. Mientras que el país tiene un tratado para evitar la doble tributación con México, por lo que los emprendedores mexicanos también pueden gozar de esos beneficios fiscales y no pagar el doble de impuestos.Finalmente, Chávez recalcó que Estonia es el mejor lugar para hacer DeepTech. Y detalló que el gobierno también tiene los programas Startup Visa, un permiso de residencia para quienes quieran ir presencialmente a colaborar en el hub de emprendimiento e innovación del país, la visa de nómada digital y Work in Estonia, para los demás empleos.