La Senadora y candidata presidencial de Estados Unidos, Elizabeth Warren, está presionando al Congreso para restablecer la Oficina de Evaluación de Tecnología, con el fin de ayudar a los políticos a comprender la tecnología que deben regular.
Warren considera esencial nivelar el campo entre los cabilderos expertos de las grandes tecnológicas y los miembros del Congreso, que carecen de analistas independientes que les expliquen términos totalmente técnicos.
A menudo, los políticos confían en los representantes de las compañías tecnológicas para explicarles cómo una nueva regulación afectaría su negocio. Según Warren, los republicanos eliminaron en 1995 la oficina de expertos dedicada a asesorar a los congresistas.
Grandes problemas como la neutralidad en la red, el cifrado de extremo a extremo, la publicidad en línea o la reducción de emisiones de carbono, han demostrado la incapacidad de los legisladores para comprender los hechos básicos de las tecnologías.
La senadora está pidiendo el restablecimiento y modernización de la Oficina de Evaluación Tecnológica del Congreso, así como un aumento significativo en los salarios del personal que lo integre y una mayor financiación para las agencias que apoyan al Congreso.
El plan de Warren es que la oficina sea dirigida por un director independiente para evitar la manipulación partidista. Esta agencia tendría el poder para encargar informes y responder solicitudes de los legisladores para evaluar nuevas regulaciones.