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La primeras facturas electrónicas emitidas hasta la primera quincena de julio han evitado que más de 2.3 millones de litros de agua se desperdicien o se corten 324 árboles, como parte del proceso para elaborar el papel que antes se utilizaba en los comprobantes físicos, según GuruSoft El Salvador.
Citando al Ministerio de Hacienda, Rafael Montero, CEO de GuruSoft, aseguró la semana pasada, durante un webinar sobre la facturación electrónica, que hasta mediados de este mes se habían emitido 3.5 millones de Documentos Tributarios Electrónicos (DTE), de 395 emisores registrados ante el fisco.
El Salvador inició en diciembre de 2022 la migración masiva hacia la factura electrónica después de realizar pruebas pilotos. Este proceso hará más eficiente la administración tributaria y su cambio más significativo es que las empresas dejarán de emitir los tradicionales comprobantes en físico, sino que enviarán una constancia al correo del usuario.
Esta primera fase es voluntaria para los contribuyentes, pero el Ministerio de Hacienda se ha propuesto completar el proceso en junio de 2024, cuando todos los emisores de facturación tendrían que haber migrado al sistema digital.
Para junio pasado se tenía previsto que los supermercados comenzaran a implementar el sistema, pero al consumidor final sigue entregando el comprobante físico. “La facturación electrónica se trata básicamente de la evolución de la factura de papel a una digital, es decir, que ya no se necesita de intervención humana para escribir, hacer cálculos”, dijo el vocero de la empresa dedicada a la facilitación de tecnología.
Ahorro para el negocio.
Montero señaló que, según cálculos del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), la facturación electrónica genera ahorros de hasta el 80 % en comparación a la tradicional. Esta cifra incluye el costo en la compra de papel, tinta, impresores o almacenamiento de los comprobantes, que en el caso de los bancos el requerimiento es de hasta 10 años.
Entre los beneficios del sistema de facturación electrónica, enumeró Montero, está la disponibilidad de acceder a la información en cualquier hora y lugar en que se encuentre el contribuyente.
La información se resguarda en la nube, por lo que ya no habrá que “bucear entre ficheros y carpetas” cuando necesiten acceder a facturas antiguas. Montero insistió en que los empresarios no deben temer a tener los datos alojados en Internet, sino a un mal proveedor que no pueda responder a los requerimientos tecnológicos.
El vocero de la empresa destacó que el sistema de facturación electrónica ya tiene casi una década de implementarse en México, Chile, Ecuador y Perú, desde 2014, mientras en 2018 se sumaron Colombia y Costa Rica, y en 2021 lo comenzó a utilizar Bolivia.
El Salvador comenzó a dar los primeros pasos para implementar el sistema en 2016 con un préstamo de $30 millones que aprobó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Después de la pandemia, el Ministerio de Hacienda lanzó una prueba piloto con 70 empresas a finales de 2021.
El dato
La factura electrónica consiste en la transmisión de los comprobantes entre el Ministerio de Hacienda y un contribuyente. Disminuye el riesgo de documentación falsificada y evasión.