El presidente Andrés Manuel López Obrador ya hizo suyo el principal proyecto de telecomunicaciones del sexenio de Enrique Peña Nieto, me refiero a la Red Compartida, cuyo ganador para su desarrollo fue el consorcio Altán Redes, el cual fracasó como se advirtió desde la creación del proyecto.
El fracaso ya se vislumbraba y empezó a tomar forma, por lo menos de manera pública, cuando Altán Redes comenzó a solicitar prórrogas para cumplir con sus obligaciones de cobertura, y aunque el consorcio decía que el desarrollo iba bien, no era así.
El problema continuó y Altán Redes tuvo que solicitar un préstamo por 50 millones de dólares para poder avanzar con el proyecto, pues estaba claro que no resultaba negocio, ya que para una red de tal envergadura tener alrededor de tres millones de usuarios finales no es suficiente. Todo ello ocurrió en el segundo semestre de 2021.
Poco tiempo después, Altán solicitó entrar a concurso mercantil y en noviembre del año pasado el Juez Séptimo en Materia Civil de la Ciudad de México les otorgó la solicitud.
A través de un comunicado de prensa, Altán aseguró que “la declaración en concurso mercantil no tendrá mayor impacto en las operaciones de la empresa, las cuales se han fortalecido. A la fecha, se han alcanzado más de 4.6 millones de usuarios finales en todo el país, a través de sus más de 100 operadores móviles virtuales”.
En mayo 17 de 2022, Altán publicó su más reciente boletín de prensa en el que presume un “crecimiento agresivo” en cuanto a número de usuarios, pues alcanzó los 6 millones de usuarios finales.
“Este crecimiento es resultado del agresivo plan de negocios que empezamos a impulsar desde finales de 2019, incluyendo el lanzamiento de ofertas disruptivas de la mano de nuestros OMVs con planes hasta cuatro veces más baratos que la competencia. Esto nos ha permitido incrementar la participación de mercado de OMVs de 15 por ciento en 2019 a 67 por ciento a finales del año pasado y seguimos creciendo”, afirmó.
Hoy, en junio de 2022, nos enteramos a través de filtraciones que el Gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ejercerá un rescate a la Red Compartida con una inversión de 100 millones de dólares a través de la banca de desarrollo.
El presidente de México no ha hecho aún el anuncio, pero se prevé que en los próximos días lo realice, pues la Red Compartida le ha resultado un proyecto atractivo, por lo menos en el discurso, para llevar conectividad a las zonas rurales, tarea principal de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos.
La información que se ha publicado por varios medios de comunicación señala que Altán Redes no se convertirá en una empresa estatal, sino que la inversión se realizará bajo la figura de Crédito de Posesión de Deudor.
Por lo pronto, ya se ha mencionado que una de las condiciones es el cambio de director y otros ejecutivos en la empresa, que serán elegidos por el propio Gobierno federal.
Ya veremos si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no se equivocó al hacer suyo un proyecto priísta, el principal de telecomunicaciones del sexenio anterior. Lo ideal es que en verdad exista una estrategia para conectar a esos 40 millones de mexicanos que no tienen acceso, pero hay que recordar que no solamente se trata de un problema de falta de cobertura de las redes, sino más bien un problema económico, pues la gente no tiene la capacidad para adquirir planes de datos y menos comprar dispositivos con los cuales acceder, pues tienen prioridades básicas como la alimentación y el vestido.