El C5: corazón tecnológico de la seguridad en la CDMX: Guerrero Chiprés
La administración de Clara Brugada tiene planes de instalar hasta 150,000 cámaras de videovigilancia. Pero la Inteligencia Artificial no sustituye la inteligencia humana ni las estrategias de seguridad.
La seguridad en las grandes ciudades es un tema de constante preocupación y debate. El C5 (Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano) es una institución clave en la seguridad pública de la Ciudad de México. Salvador Guerrero Chiprés, su Coordinador General, ofrece una visión profunda y reflexiva sobre la compleja interacción entre tecnología, estrategia y ciudadanía.
En esta entrevista exclusiva con DPL News, exploramos cómo opera el C5, los desafíos que enfrenta y su papel en la transformación digital de la seguridad.
El C5: más que un centro de vigilancia
La conversación se centró rápidamente en el papel de la tecnología en las operaciones del C5. Guerrero Chiprés me recibe en uno de los espacios de observación desde donde se monitorea la CDMX. Desde lo alto aprecio exactamente 99 escritorios, cada uno con tres computadoras y su respectivo personal con las siglas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). El panel con pantallas led muestran cruceros concurridos, plazas públicas bulliciosas y el incesante funcionamiento del transporte concesionado, donde los ojos de las cámaras de vigilancia observan las 24 horas del día.
Guerrero Chiprés describe al C5 como “un mecanismo de articulación de capacidades institucionales”. “El C5 es el corazón de la seguridad de la capital nacional”, porque este centro articula servicios esenciales como ambulancias, bomberos y patrullas; gestiona líneas críticas como el 911, el 089 para denuncias anónimas y la recién implementada línea anti-extorsión, mientras gestiona más de 84,500 cámaras de videovigilancia.
Estas cifras colocan al C5 como uno de los sistemas más avanzados del continente, superando en densidad de cámaras a otros estados del país, como el Estado de México, donde el territorio es cuatro veces mayor pero las cámaras son menos de una cuarta parte, apenas 23,000 dispositivos.
El Coordinador enfatiza que la tecnología es un habilitador central, pero no suficiente por sí sola. “La Inteligencia Artificial no sustituye la inteligencia humana. Es complementaria”, mientras insiste en que el verdadero valor del C5 radica en la integración de tecnología con capacidades humanas y estrategias de seguridad. Cita los casos de Israel, Londres y Manhattan como ejemplos de que la tecnología por sí sola no es suficiente para garantizar la seguridad.
Actualización tecnológica constante
Una de las prioridades del C5 es la actualización tecnológica. “Conviven aquí tres o cuatro generaciones de tecnología. Constantemente renovamos equipos para evitar la obsolescencia”. Explica que la adquisición de nuevas herramientas, como sistemas de videovigilancia basados en Inteligencia Artificial, se realiza bajo estrictos criterios de utilidad y eficiencia presupuestaria.
El C5 está constantemente evaluando y actualizando su infraestructura tecnológica. “Debemos revisar la tecnología que está ingresando a su periodo de obsolescencia y reemplazarla”, explica.
Además, el Coordinador menciona que el mercado está experimentando una disminución atractiva en los precios de la tecnología. Al ser consultado sobre los desafíos de la tecnología emergente, Guerrero Chiprés destaca que no toda innovación es viable. “No basta con tener la última tecnología; también debemos asegurar que sea funcional en el contexto urbano y cultural de la Ciudad de México”.
Respecto a la integración tecnológica con el sector privado, Guerrero Chiprés advierte sobre la necesidad de equilibrar los intereses comerciales con el interés público. “Las corporaciones requieren llegar con propuestas específicas para la solución de problemas, más que las relaciones públicas para buscar clientela en los gobiernos.”
- ¿Cómo se logra la coordinación con las empresas de tecnología para que no sólo busquen vender, sino que entiendan los objetivos de seguridad pública?
- “Las corporaciones deben llegar con propuestas específicas para la solución de problemas, no sólo con relaciones públicas. Es necesario que haya planteamientos claros, precios específicos y ventajas tácticas.” El coordinador del C5 destacó que, aunque el lucro es legítimo en una cultura de mercado, las empresas deben entender que su papel es proteger a la ciudadanía.
- ¿Cómo se vincula la inteligencia estratégica con la inteligencia que aportan los datos tecnológicos?
- “La inteligencia es el enriquecimiento de información que puede convertirse en conocimiento táctico y estratégico”, explicó Chiprés. “Esto puede proceder de fuentes artificiales o de la inteligencia digital, pero siempre alimentada por el ser humano.” El Coordinador del C5 comparó este proceso con un modelo de ADN, donde diferentes fuentes de información interactúan y se complementan para crear una estrategia de seguridad más robusta.

El papel de la ciudadanía en la seguridad
Uno de los objetivos centrales del C5 es involucrar a la comunidad en sus operaciones. Guerrero Chiprés introduce el concepto de “ciudadanizar” el C5: “la participación ciudadana es fundamental. Las 84 mil cámaras no son nada comparadas con los 9.1 millones de ojos de los habitantes de la ciudad”.
El C5 fomenta alianzas con vecinos, comercios y alcaldías para maximizar el impacto de la tecnología. “Queremos que cada ciudadano entienda que la seguridad no es sólo responsabilidad del gobierno, sino un esfuerzo colectivo”, agrega.
La visión de futuro del C5 incluye una mayor “ciudadanización” de sus servicios. “Las niñas de entre 7 y 11 años deberían visitar el C5”, propone Guerrero Chiprés, por la importancia de familiarizar a las nuevas generaciones con las herramientas de seguridad pública.
Privacidad y seguridad: un equilibrio delicado
¿Cómo se equilibra el conflicto de derechos entre vigilancia y seguridad y privacidad ciudadana? El funcionario y abogado, quien formó parte de la primera generación de comisionados de transparencia de la capital del país, enfatiza la importancia de proteger los derechos ARCO (Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición) mientras se mantiene la eficacia en seguridad. “Tiene que haber un equilibrio entre aquello que va para la seguridad y aquello que va para la protección de los derechos de los individuos”, señala.
Enfatiza que una comunicación clara con la ciudadanía es clave para generar confianza. “La gente debe saber qué hacemos y cómo lo hacemos. Eso incluye educar a la población sobre cómo funcionan nuestras herramientas y cómo distinguir entre nuestras operaciones y las de otros sistemas privados.”
Coordinación nacional e internacional
El C5 se enfoca en la seguridad local, pero también actúa como un modelo para otras entidades en México y América Latina. Guerrero Chiprés revela que han recibido visitas de la Guardia Nacional, la Marina y representantes de la policía de diversos estados. “Estamos creando un estándar de referencia para la región. Nuestra meta es compartir buenas prácticas y fortalecer la colaboración interinstitucional”, afirma.
El impacto de la tecnología en emergencias
El sistema de alerta sísmica de la Ciudad de México es un ejemplo de tecnología de misión crítica que opera con un éxito de 99.3% por ciento. “Este porcentaje es un logro internacional”, declara Guerrero Chiprés, quien también destaca los esfuerzos por mejorar la coordinación en el uso de ambulancias y otros servicios de emergencia.
Sin embargo, reconoce que el camino hacia una operación totalmente eficiente es desafiante. “El 57 por ciento de las llamadas que recibimos no son emergencias reales. Este dato refleja la necesidad de educar a la población sobre cómo y cuándo utilizar estos servicios.”
- ¿Cómo se protege el C5 de posibles ciberataques?
- “Lo fundamental es asegurar el comportamiento de los servidores públicos”, afirmó Chiprés. “Puedes tener la mejor Inteligencia Artificial, pero si hay filtración de información, de nada sirve.” El Coordinador del C5 subrayó que la tecnología debe estar respaldada por un comportamiento ético y profesional por parte de quienes la operan.
Futuro del C5
Guerrero Chiprés concluye con una visión optimista: “el C5 es un ejemplo de cómo la tecnología puede transformar la seguridad pública. Pero el verdadero cambio viene de la colaboración entre gobierno, empresas y ciudadanía”.
La actual administración de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, tiene planes ambiciosos: expandir el número de cámaras hasta 150,000 mediante alianzas, presupuesto público y participación ciudadana. Sin embargo, Guerrero Chiprés insiste en que el éxito no depende sólo del número de dispositivos, sino de los millones de pares de ojos de los habitantes de la capital.
Para mediados de 2025, el C5 planea organizar un encuentro nacional que reunirá a todos los C5 del país y representantes empresariales del sector, buscando fortalecer la coordinación interestatal y el intercambio de mejores prácticas.
La gestión de Guerrero Chiprés al frente del C5 refleja una filosofía clara: la tecnología debe servir como herramienta para fortalecer la seguridad ciudadana, siempre en conjunto con la participación comunitaria y la inteligencia humana. Este enfoque ha contribuido a que la Ciudad de México registre una disminución tanto en la incidencia delictiva como en la percepción negativa de seguridad durante los últimos años. Los datos le dan la razón: según el Inegi, la percepción de la inseguridad en la capital del país entre personas de 18 y más años pasó de un máximo de 89.2 en 2019 a descender a 76.1 en 2024.
La tecnología, como destaca Salvador Guerrero Chiprés, no es un fin en sí misma, sino una herramienta al servicio de la seguridad y el bienestar. Con el C5 como motor de innovación y colaboración, la Ciudad de México enfrenta los desafíos del presente y construye un modelo para el futuro de la seguridad en América Latina.