La economía digitalizada española, concepto que engloba actividades económicas basadas en bienes y servicios digitales, creció 1.8 puntos en 2024 hasta alcanzar una contribución del 26 por ciento del PIB local en 2024. En términos absolutos, el impacto económico alcanzó 414 mil millones de euros, con un crecimiento del 17 por ciento interanual.
El informe de la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y Boston Consulting Group (BCG) desglosa la contribución en tres verticales: sectores digitalizados aportaron el equivalente al 12.9 por ciento del PBI, mientras que el resto corresponde a impacto indirecto (12.3%) e inducido (0.8%).
“El avance de la economía digital en España no sólo confirma una tendencia sostenida, sino que demuestra que la digitalización es un motor estructural de crecimiento”, consideró Rafael Rilo, presidente de Boston Consulting Group (BCG) en Iberia.
La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, María González Veracruz, participó de la presentación del informe y valoró que el crecimiento del aporte de la economía digitalizada: “No es fruto de la casualidad, sino de una decisión política firme tras la pandemia, de inversión ambiciosa, escucha activa al tejido productivo y una gobernanza propia que está funcionando. España es hoy un país de digitalización, de Inteligencia Artificial y de innovación pública. Estamos cumpliendo nuestra estrategia y avanzando de forma exponencial hacia 2030”.
Inteligencia Artificial
El reporte destaca el papel emergente de la Inteligencia Artificial pública como infraestructura digital clave para impulsar servicios eficientes y democratizar el acceso. Propone, al mismo tiempo, una hoja de ruta para consolidar esta tendencia: financiación sostenida, colaboraciones público-privadas y asociaciones transfronterizas, estrategias técnicas, participación comunitaria e innovación abierta y políticas alineadas para impulsar su desarrollo y adopción.
Además, ofrece seis recomendaciones para impulsar la adopción efectiva de la Inteligencia Artificial en el entorno empresarial: una estrategia clara, una cultura ágil y basada en datos, inversión en talento y tecnología, optimización del uso de datos e infraestructura tecnológica, implementación responsable y sostenible de la IA y supervisión, evaluación y colaboración.
“Las empresas necesitan marcos adaptados a su realidad para beneficiarse del potencial de la Inteligencia Artificial”, concluyó César Tello, director General de Adigital.