El Economista – José Soto Galindo
El peso de la economía digital como porcentaje del PIB en México es inferior al de Argentina, Brasil y Chile y está lejísimos de alcanzar el nivel de Estados Unidos. Las consultoras Accenture Research y Oxford Economics calculan que la economía digital aportó 15.9% al PIB de México en 2016. La cifra parece respetable si se evitan comparaciones: Argentina, 16.2%; Brasil, 21.6%, y Chile, 22.2%. (Para ser justos, si medimos en dólares la economía digital mexicana representó dos terceras partes de todo el PIB chileno de 2016). Pero más allá de competir en un ranking regional, ¿cuál debe ser la contribución de la economía digital en el PIB de México?
En el ambiente hay distintas iniciativas en desarrollo, debate o ejecución que fomentarán una mayor infraestructura, más y mejores conexiones de banda ancha, mayor incorporación de los usuarios a la economía digital y la captación de más ingresos nacionales. Puedo enumerar la plataforma de pagos y cobros digitales CoDi, como una extensión del SPEI que inicia su etapa de pruebas este lunes; el diseño de una hoja de ruta para la implementación de las redes de telecomunicaciones de quinta generación (5G) que encabeza el IFT; la ampliación de la franquicia de productos desde Estados Unidos como parte del T-MEC, y desde la parte fiscal las recomendaciones de la Cepal para gravar servicios digitales como los que ofrecen compañías tipo Uber, Netflix o Spotify.
Como parte de ese clima, esta semana se llevarán a cabo dos encuentros de industria que llaman la atención.
Primero, el eShow, una feria de comercio electrónico e innovación tecnológica organizada por Philippe Boulanger (2 y 3 de abril). Es la séptima edición y China será el invitado especial. Su presencia a través de la Cámara de Comercio china se produce en una coyuntura internacional de fuegos cruzados: Beijing trabaja para cerrar la guerra comercial con Estados Unidos, en medio del caso Huawei, la firma de telecomunicaciones china acusada de espionaje por Washington, mientras que en Europa las economías del bloque dejaron de considerar a China como un mero aliado para calificarlo de “rival sistémico”. La ingenuidad ha terminado, dijo Emmanuel Macron.
El otro encuentro es Conecta Latam, una feria de actualización para los profesionales de las telecomunicaciones (3 y 4 de abril). En la agenda del foro hay una mesa de debate con tres pesos pesados: Alejandro Cantú Jiménez, de América Móvil; Mónica Aspe, de AT&T, y Miguel Calderón, de Telefónica México (mencionados aquí por la respectiva participación de mercado de sus compañías), en un momento en que las tres principales operadoras se alistan para participar en nuevas licitaciones de espectro, que incluirá la migración a las redes 5G, y el regulador emprende la revisión bienal de la efectividad de la regulación asimétrica a Telcel (América Móvil).
Boulanger, de eShow, cree que la economía digital tiene potencial para aportar más a las cuentas nacionales. Sólo el comercio electrónico contribuyó con 4.6% del PIB en 2017, según el Inegi, y la tendencia indica mayor crecimiento. Las redes 5G prometen beneficios multimillonarios. Existen condiciones para que la economía digital tenga más participación en el PIB y se están desarrollando iniciativas en ese sentido. Accenture Research y Oxford Economics pronostican que, con el ritmo actual, la economía digital de México crecería su participación dos puntos porcentuales para 2021 (hasta 17.9%), pero avanzaría más rápido si se incorporan más tecnologías digitales, se mejoran los aceleradores digitales (infraestructura y ambiente de negocios) y se potencia el talento digital. ¿Estamos preparados?