Digital Trends | Geopolítica digital | El espacio cibernético es el nuevo frente

Febrero de 2022 se convirtió, de manera oficial, en la primera vez en que una guerra se libró además del mundo físico, abiertamente en el espacio cibernético con los ataques de Rusia a Ucrania. 

El hecho de que las infraestructuras críticas de países estén completamente en línea, ha hecho que estas se vuelvan un blanco de ataque a través de la red, pues es más sencillo que hacerlo con armamento físico. 

Víctor Ruiz, director general y cofundador de la firma de ciberseguridad SILIKN, explica que en la ciberguerra, el objetivo es interrumpir, paralizar o destruir infraestructuras específicas de sus oponentes, así como llevar a cabo actos de espionaje, robo de información confidencial o de seguridad nacional, así como bloquear o restringir los recursos que permiten al país mantener sus actividades cotidianas, como suministros económicos, energéticos, hídricos o logísticos, por mencionar algunos. 

Para el experto, los ataques cibernéticos incluso son utilizados como una manera de ser más discretos o menos cuestionables por la comunidad internacional ya que son precisamente más efectivos y con menores daños a la vista, aunque éstos sean trascendentales. 

“Es una manera de mantener el control o la hegemonía de un país sobre otros, sólo que aprovechando los avances tecnológicos y aplicando recursos que son más difíciles de detectar por el enemigo, y por lo mismo, muchas veces menos ‘cuestionables’ ante los tribunales internacionales, derechos humanos o la Organización de las Naciones Unidas. 

“(Estos ataques cibernéticos) también pueden ser menos costosos, por ejemplo, tener un centro de vigilancia y operaciones cibernéticas, puede lograr un gran impacto contra un país y paralizarlo, sin la necesidad de desplegar tropas, aviones, tanques, buques o misiles contra las naciones consideradas enemigas”, advierte Ruiz. 

Gustavo Valdez, director General de Ikusi, firma especializada en ciberseguridad, advierte que los gobiernos de todo el mundo ahora se están dando cuenta de que su infraestructura crítica ha sido un campo de batalla no declarado durante décadas. 

Por ello, dice el experto, se están implementando más controles de seguridad para los sistemas ciberfísicos que sustentan los esfuerzos de misión crítica para contrarrestar los ataques a la infraestructura crítica. 

Valdéz señala que la innovación en tecnología está borrando las diferencias entre los equipos de seguridad física y cibernética que regularmente actuaban de manera independiente. Afirma que actualmente las herramientas usadas para la protección física están relacionadas o dependen de las redes digitales, la Nube, el software y el hardware, elementos que están expuestos a amenazas cibernéticas.

“Sectores como comunicaciones, industria química, energía y exploración, presas, fabricación de equipos eléctricos y de transporte, industria naval, ejército, sector financiero, salud, alimentación y agricultura, y un muy largo etcétera, cuentan con hardware y/o componentes físicos sujetos a posibles ataques y que son fundamentales para que cualquier país del mundo pueda funcionar a través de cada uno de sus eslabones. Un ataque a esta infraestructura crítica puede, literalmente, colapsar a una nación, y es por ello que las medidas de seguridad deben ser más sólidas que nunca”, señala el directivo de Ikusi.

Para Víctor Ruiz, incluso existe la posibilidad de la que tanto se ha especulado, que es sobre una tercera guerra mundial pero en el campo de la cibernética, sin embargo, advierte que no todos tienen las capacidades tecnológicas y de adiestramiento para poder hacer frente a las grandes potencias o a los países más avanzados en el área de ciberseguridad.

El experto añade que una ciberguerra afecta a todo el mundo pues un ataque contra determinado objetivo, afecta no sólo a un país, sino a sus ciudadanos creando incertidumbre, desconfianza lo cual da como resultado que se detengan las inversiones locales y extranjeras, que se paralicen las actividades cotidianas, que haya crisis económicas, revueltas sociales, e incluso actos terroristas o de sabotaje.

Añade que una ciberguerra puede afectar también en menores niveles de producción y de generación de valor, así como menores niveles de competitividad. “Esto repercute en todos los países, afectando los acuerdos comerciales, políticos y económicos”, agrega Ruiz.

dplnews ciberataques jb180723



.

Digital Trends 2

Ver la revista ↗

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies