Día de la Internet del futuro

El Economista Jorge Bravo

El 17 de mayo se conmemora el Día de Internet. Esta tecnología y medio de medios de comunicación ha significado un cambio civilizatorio, como antes la imprenta y mucho antes la escritura entre las culturas más antiguas. Por su naturaleza tecnológica, es una herramienta que mira hacia el futuro.

Es un lugar común decir que Internet ha transformado la forma como nos comunicamos, trabajamos, aprendemos y accedemos a la información, pero eso es cierto sólo cuando hablamos de la comunicación entre personas. Faltaría agregar que Internet también habilita la interacción entre máquinas, denominada Internet de las Cosas, y ahora la conectividad de ecosistemas e industrias mediante las redes 5G, la Nube y el supercómputo.

Una de las principales contribuciones de Internet es su capacidad para conectar personas de todo el mundo. A través de la red de redes, las barreras geográficas desaparecen, permitiéndonos comunicarnos con individuos de diversas culturas y naciones.

Al término de 2022 existían 5.3 mil millones de personas usuarias de Internet, equivalentes a 66% de la población mundial. Esta cifra aún deja a 2,700 millones de personas desconectadas. Según la Asociación de Internet MX, en México somos 96.8 millones de internautas, es decir, 80.8% de la población de 6 años o más. La brecha digital se ubica en 20%.

Esta conectividad global ha abierto nuevas oportunidades para el intercambio de conocimientos, comercio, activismo social y difusión de ideas. Internet ha permitido que las voces de las personas se escuchen y ha fomentado la creación de comunidades en línea donde se pueden compartir intereses y experiencias.

Lo que más destaco de Internet es que es una herramienta esencial para ejercer nuestros derechos fundamentales. Desde la libertad de expresión; el derecho a buscar, recibir y difundir información; pasando por el acceso a la salud, la educación y la cultura; hasta el derecho a la movilidad y la búsqueda de oportunidades de empleo.

Internet es una fuente inagotable de información. Antes de su existencia, la búsqueda de información requería tiempo y esfuerzo. Hoy, con unos pocos clics, podemos acceder a una vasta cantidad de datos, conocimientos y recursos en línea.

La educación ha sido transformada por Internet. La disponibilidad de cursos en línea, tutoriales, recursos educativos y plataformas de aprendizaje colaborativo han permitido que las personas accedan a una educación complementaria desde cualquier parte del mundo. Esta democratización del acceso a la información ha reducido las desigualdades y ha brindado oportunidades educativas a personas de todas las condiciones socioeconómicas y edades. Sin mencionar las nuevas posibilidades que brinda la llamada Inteligencia Artificial Generativa, que cada vez nos facilita más la vida.

Internet organiza la economía global y la hace funcionar. Ha impulsado la aparición de nuevos modelos de negocio y ha facilitado la creación y el crecimiento de empresas. La posibilidad de establecer una presencia en línea ha permitido a las pymes competir a nivel global, alcanzando a clientes que antes estaban fuera de su mercado. El comercio electrónico ha experimentado un crecimiento exponencial, brindando a los consumidores la comodidad de comprar productos y servicios en línea.

Pero todo esto ya lo sabemos porque nos beneficiamos enormemente de Internet. El futuro de esta tecnología será más desafiante. La proliferación de la Inteligencia Artificial, el avance de 5G, la expansión de la Internet de las Cosas y la computación en la Nube son algunos de los aspectos que están configurando nuestra experiencia digital.

La conectividad se extenderá aún más a nuevos dispositivos. Todas las empresas serán tecnológicas independientemente de su sector, industria o negocio, porque todos los procesos productivos estarán habilitados por las tecnologías digitales, la conectividad, los servicios de telecomunicaciones y las plataformas de Internet.

La Internet del futuro será más rápida, más confiable, más segura, más personalizada y más responsable con el medio ambiente. También será una Internet más inmersiva e interactiva, con una gama más amplia de plataformas, aplicaciones y servicios.

La Internet del futuro será mucho más rápida gracias al desarrollo de nuevas tecnologías como 5G y la fibra óptica. Ya existe investigación y desarrollo en torno a 6G, que detonará la Internet de los sentidos, es decir, será mucho más sensorial, aprovechando los circuitos eléctricos que nuestro cerebro produce de forma natural.

Las velocidades más rápidas de Internet permitirán a los usuarios descargar y transmitir aún más contenido; también permitirán utilizar aplicaciones más exigentes en todos los ámbitos de la vida cotidiana como el transporte, la telemedicina o la manufactura.

La Internet del futuro será más confiable gracias también al avance tecnológico, por ejemplo, mediante redes malladas para garantizar mayor seguridad.

Las conexiones también serán más confiables porque las personas, las máquinas y los ecosistemas permanecerán conectados todo el tiempo. Las áreas suburbanas y rurales que actualmente tienen mala recepción de telefonía móvil o acceso de banda ancha ultra lenta, necesariamente van a mejorar, porque la digitalización y la hiperconectividad son irreversibles.

La Internet del futuro será más segura porque el desarrollo de las redes de nueva generación se diseñan con un enfoque de ciberseguridad para proteger a los usuarios, los dispositivos y las industrias de los ciberataques y la filtración de datos. Esto será posible gracias al desarrollo de tecnologías de seguridad como la cadena de bloques (Blockchain) y la criptografía cuántica.

La Internet del futuro será más inmersiva, interactiva y transparente de forma que aún no hemos experimentado en su totalidad, con tendencias como el metaverso y las realidades Virtual y Aumentada, todo ello en tiempo real y almacenado en la Nube.

Lo más apasionante es que la Internet del futuro ya existe en el presente y que imaginarla, concebirla, diseñarla y usarla depende totalmente de nosotros.