Los datos de más de 14 millones de personas en Reino Unido fueron compartidos ilegalmente por medio de la aplicación Bounty, un club de paternidad que da seguimiento desde el embarazo.
La Oficina del Comisionado de Información (ICO) multó a la plataforma por un monto de 400 mil euros.
Se compartieron los datos personales relacionados con el embarazo, las nuevas madres, las futuras madres y las fechas de nacimiento y sexo de los niños.
La ICO dijo que los datos que se recopilaron eran de personas “potencialmente vulnerables”.
La información se recopiló a través del registro de membresía tanto en el sitio web del club como en la aplicación móvil, así como en las camas del hospital de las nuevas madres a través de tarjetas de reclamo de mercancía, muestras gratuitas y vales.
En la investigación realizada por el regulador se descubrió que Bounty no sólo recopilaba los datos para los fines del club, sino que además operaba como un servicio de intermediario de datos que proporcionaba esta información a terceros para fines de marketing directo.
ICO dice que entre junio de 2017 y abril de 2018, 34.4 millones de registros fueron compartidos ilegalmente con 39 organizaciones, incluidas Acxiom, Equifax, Indicia y Sky.
Bounty ya no actúa como un servicio de intercambio de datos, ya que suspendió la práctica en abril de 2018. El club de embarazos “reconoció” los hallazgos del ICO y ahora ha realizado cambios en sus modelos de recolección y manejo de datos.