Cundinamarca quiere ser el primer departamento en eliminar barreras de despliegue de infraestructura
Actualmente hay 28 municipios del departamento que continúan registrando barreras de despliegue con la exigencia de impuestos o límites innecesarios a la colocación de infraestructura.
“Queremos que Cundinamarca se convierta en el primer departamento en eliminar las barreras de despliegue de infraestructura y acceda a la oferta del MinTIC en nuevas tecnologías como 5G”, aseguró Julián Prada, secretario TIC de Cundinamarca, Colombia.
Para lograrlo, las autoridades tienen el reto de eliminar las barreras de despliegue de infraestructura que persisten en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) de 28 municipios del departamento, los cuales incluyen impuestos al alumbrado público y distancias mínimas de infraestructura con algunos de los sitios de interés público del municipio como centros educativos, de salud y/u hogares geriátricos. Es decir, que no pueden haber antenas de telecomunicaciones en esos lugares.
“Este tipo de impuestos generan fricciones innecesarias entre las autoridades territoriales y las empresas interesadas en el despliegue de infraestructura”, explicó Juan Sebastián Henao, director de la Agencia Nacional de Espectro (ANE).
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Una de las razones por las que se mantienen las barreras de despliegue de infraestructura en Colombia es el mito de los riesgos a la salud que representa tener una antena de telecomunicaciones cerca.
Al respecto, el director de la ANE explicó: “No hay estudios que justifiquen restricción alguna a cierto tipo de población. Al contrario, no contar con antena en una zona específica aumenta la exposición de las personas a campos electromagnéticos debido a que el celular debe utilizar mayor potencia para alcanzar la estación base”.
Ahora bien, existen unas distancias de conformidad basadas en normativas internacionales y nacionales que garantizan que las emisiones se mantengan dentro de los límites seguros establecidos por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Internacional para la Protección contra Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP).
El cumplimiento de estas normas, así como la revisión de la configuración de las estaciones se encuentran a cargo de la ANE, quien vela por su cumplimiento, por la seguridad de la ciudadanía y la efectividad en el despliegue de infraestructura.