La Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) esperará observar cómo reaccionan los mercados ante los estragos de la pandemia de Covid-19, para poder definir su futuro como empresa estatal en Ecuador.
Tenía previsto buscar posibles inversionistas para concretar una concesión de la administración desde finales del año pasado. Pero la crisis retrasó el proceso y generó incertidumbre sobre las posibilidades para entregar a un operador privado la gestión de los activos, de acuerdo con el medio local El Universo.
Hace más de un año, CNT eligió a Ernst & Young como firma asesora en el proceso para evaluar e implementar un nuevo esquema de negocio, el cual implicaría delegar la operación temporal a un privado y recibir utilidades.
Por el momento, ese proyecto se ha detenido frente a la contracción de las economías. La empresa estatal decidió “esperar para saber cómo reaccionan los mercados” nacionales e internacionales.
Si bien CNT busca un plan que le ayude a sobrevivir como empresa, no sólo durante la pandemia sino por las dificultades operativas y financieras a las que se enfrenta como estatal, la definición del modelo se demorará más tiempo. Y la venta no es una opción que parezca viable, ya que la regulación y la ley no lo permiten.
Ernst & Young ya analizó el valor de CNT para concretar una concesión de la administración cuando exista la oportunidad. Además, llevó a cabo una planeación a 10 años en la que identifica algunas acciones que podrían aplicarse para mejorar el modelo de negocios y tener resultados más rentables.
Uno de los movimientos potenciales es la venta de las torres de telecomunicaciones de CNT. La firma de análisis recomendó la desinversión de esta infraestructura, ya que conlleva altos costos y desprenderse de ella generaría mayor liquidez para otros negocios, como el despliegue de fibra óptica.
CNT podría buscar compradores para sus emplazamientos en el corto plazo, incluso antes de llegar a un acuerdo para la concesión de la administración. No se trata de una decisión nueva en el mercado, pues varios operadores no estatales han optado por vender sus torres por no ser activos estratégicos, y así concentrarse en la oferta de servicios.
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Además, otras oportunidades que visualiza Ernst & Young para la estatal son las alianzas con socios estratégicos en algunos giros de negocio, la transformación en el servicio de televisión satelital, reducción del presupuesto y el cambio en la toma de decisiones.