Conectividad en el transporte será un factor clave para la movilidad post-pandemia
La pandemia por Covid-19 ha afectado los patrones de movilidad en las ciudades de todo el mundo. Uno de los principales efectos de esta crisis sanitaria es que las personas están trabajando desde casa y, por lo tanto, han reducido considerablemente su necesidad de viajar.
Sin embargo, 80 por ciento de las personas encuestadas de 16 ciudades del mundo en el más reciente estudio de ConsumerLab de Ericsson, afirma que es muy probable que regresen a su rutina de transporte habitual después de la crisis.
El informe reveló también que la mitad de los consumidores esperan que los desplazamientos con automóviles personales disminuyan del 55 por ciento al 32 por ciento en los próximos cinco a 10 años.
Esto quiere decir que muy seguramente las personas decidan utilizar un transporte público para hacer sus viajes cotidianos. Por lo tanto, la conectividad en el transporte será un concepto clave para la movilidad después de la pandemia.
De los encuestados que disfrutan de una conexión rápida a Internet, el 85 por ciento afirma tener suficiente espacio mental para concentrarse en sus actividades durante su viaje.
Y aunque la mayoría de los usuarios de transporte público afirman tener suficiente espacio para concentrarse y usar dispositivos digitales durante sus viajes, aquí surge un gran desafío de movilidad, ya que la mayoría de los medios de transporte masivo carecen de una conexión a Internet estable y segura.
Por otro lado, los vehículos autónomos y robotaxis ya se encuentran en el radar de los consumidores, pero a un nivel muy bajo. Sólo un 13 por ciento de los encuestados desea viajar en un vehículo autónomo, mientras un 15 por ciento espera usar robotaxis o minibuses autónomos.
Según el estudio, tres de cada cinco personas creen que los vehículos autónomos “revolucionarán por completo la experiencia de viajar al trabajo en los próximos 10 años”. El 28 por ciento espera que los fabricantes de automóviles tradicionales impulsen el desarrollo de vehículos autónomos en sus ciudades, mientras que el 35 por ciento espera que las nuevas compañías automotrices lideren esta revolución junto con las empresas tecnológicas.