Estas empresas son algunas de las que más crecimiento ostentan en los últimos años y, para hacer sus servicios más accesibles y tenerlos aún más disponibles para el público, han comenzado a crear aplicaciones a través de las cuales sus clientes pueden manejar todos sus productos y gestionar sus necesidades financieras, sin mayor esfuerzo.
Es claro que con el avance de la tecnología y los servicios, las compañías de ‘fintech’ han evolucionado para adaptarse a los tiempos. Son cada vez más las entidades que se unen a esta tendencia, y en el momento su ecosistema está formado, en su mayoría, por ‘startups’, fondos de capital y aceleradores, desarrolladores de tecnología, consumidores financieros, instituciones financieras tradicionales y hasta por los diferentes gobiernos. Estas entidades, al no estar ligadas a la banca tradicional, han podido crear productos y plataformas dirigidas y constituidas pensando en sus clientes, ya sean individuos o empresas de diferentes tamaños, y precisamente ahí es que entran las aplicaciones, una forma rápida y fácil de conectar con el cliente en lo que él necesita.
De acuerdo con Héctor José García, coordinador académico del Observatorio Gobierno y TIC de la Universidad Javeriana y presidente ejecutivo de Camerfirma Colombia, “contrario a lo que se pensaría, las soluciones ‘fintech’ han existido desde hace más de un siglo y su origen se remonta a la invención de la cinta Ticker, una teleimpresora bursátil, que fue instalada por la Bolsa de Nueva York en 1867, utilizada para la transmisión del precio de las acciones a través del telégrafo. Pero en los últimos años, la transformación digital de los servicios financieros se ha dado en la gran mayoría de países del mundo, sustentada en cuatro pilares: 1) mayor demanda de los clientes; 2) menores barreras de entrada; 3) mejores accesos a capitales, y 4) avances tecnológicos significativos. Estos elementos conviven de manera armónica, fomentan la innovación y benefician de manera directa al usuario”.
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