Cellnex finalizó “con éxito”, según indicó la propia compañía, el piloto para validar el uso de baterías de aluminio-aire como energía de respaldo de sus emplazamientos. La sustitución del grupo electrógeno de diésel se generó en alianza con la firma Phinergy en un sitio ubicado en Ossa de Montiel, cerca del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera de Albacete, España, con el objetivo de reducir la contaminación ambiental.
El módulo de batería aluminio-aire suministra una potencia de 4 KW, suficiente para alimentar una infraestructura de telecomunicaciones mediana por 20 horas. En las pruebas, se comprobó su funcionamiento ante cortes con validación de uso ininterrumpido de hasta 10 horas. El componente entró en funcionamiento inmediatamente y permitió su gestión remota en tiempo real.
Finalizada la prueba, el sistema se mantuvo en el emplazamiento. De esta forma, se probará su uso para extenderlo a otros sitios en sintonía con los compromisos ESG de la compañía en lo que respecta al uso de energía de fuentes renovables en sus instalaciones. La utilización de esta opción también es útil por su facilidad de traslado, entre otros aspectos.
Cellnex prevé gestionar un portafolio de más de 138 mil emplazamientos para 2030 en 12 países (España, Italia, Países Bajos, Francia, Suiza, Reino Unido, Irlanda, Portugal, Austria, Dinamarca, Suecia y Polonia). Su negocio se estructura en cuatro áreas: servicios de infraestructura de telecomunicaciones, redes de difusión audiovisual, servicios de redes de seguridad y emergencia, y soluciones para la gestión inteligente de infraestructuras.
