Brecha de género económica incrementó porque las mujeres están más afectadas por la automatización: WEF
La brecha de género económica creció en el último año, pasando del 58.1 por ciento en 2018 al 57.8 por ciento en 2019. Uno de los motivos por los que las mujeres se alejaron de las posibilidades económicas de los hombres fue porque tienen un nivel de representación más elevado en muchos de los puestos de trabajo que se han visto más afectados por la automatización, como los de venta al público o administración.
El dato surge del Global Gender Gap Report 2020 (Informe global de la brecha de género 2020), que realizó el World Economic Forum (WEF, por sus siglas en inglés).
Otro motivo que encuentra el WEF al incremento de la brecha de género económica es que no hay suficientes mujeres que accedan a las profesiones en las que más han crecido los salarios, a menudo muy relacionadas con la tecnología.
Uno de los mayores obstáculos para que se cierre la brecha de género económica es la escasa representación de la mujer en los trabajos emergentes. De acuerdo con un análisis realizado por el WEF en colaboración con LinkedIn, revela que la mujer está, por término medio, muy poco representada en la mayoría de las profesiones emergentes. Esta brecha es más pronunciada en el segmento laboral de «informática en la nube», donde sólo un 12 por ciento de los profesionales son mujeres. La situación apenas mejora en «ingeniería», con un 15 por ciento, y «datos e IA», con un 26 por ciento.
De acuerdo con este informe, a datos de 2019, el tiempo que se tardará en cerrar la brecha de género es de 99.5 años. Si bien se trata de una reducción con respecto al informe del 2018 (donde estimaba que el cierre de la brecha de género se produciría en 108 años), todavía supone más de una vida para alcanzar la paridad entre hombres y mujeres en los ámbitos de la salud, la educación, el trabajo y la política.
En política es el sector que menos ha avanzado en cerrar la brecha de género, la cual tardará 95 años en cerrarse: en 2019, un 25.2 por ciento de los escaños parlamentarios y un 21.2 por ciento de los cargos ministeriales de todo el mundo estuvieron ocupados por mujeres, frente al 24.1 y el 19 por ciento del año anterior, respectivamente. Por el contrario, la paridad está mucho más cerca en logros educativos y salud, con un 96.1 y un 95.7 por ciento, respectivamente.