El gobierno de Brasil aumentó temporalmente las tarifas de importación sobre cables y fibras ópticas, con alícuotas que subieron del 11.2% y 9.6% al 35%, aplicables durante los próximos seis meses.
La medida fue implementada para proteger a la industria nacional y fue incluida en la lista de excepciones de bienes de informática, telecomunicaciones y bienes de capital (LEBIT/BK), coordinada por el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC).
El aumento de las tarifas responde a una solicitud del fabricante Prysmian, que tiene producción local y enfrenta la competencia de productos chinos, los cuales son objeto de un proceso antidumping.
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En un comunicado, Prysmian afirmó que esta decisión fortalece la soberanía de la industria nacional y está alineada con las metas de transición energética y digital de Brasil.
La empresa, que posee la única fábrica completa de fibra óptica de América Latina en Sorocaba-São Paulo, reiteró su compromiso de desarrollar innovaciones para el mercado brasileño y destacó el incentivo del gobierno para atraer nuevos inversores al sector.