Banorte replantea su estrategia digital de banca joven con RappiCard tras bineo
Banorte analiza la venta o fusión de bineo, su banco digital, y, tentativamente, en el transcurso de este año se conocerá la decisión final, reveló este martes 22 de abril, Marcos Ramírez Miguel, director general del Grupo Financiero.
“La venta, si sigue o se queda, lo estamos evaluando”, declaró durante la presentación de los resultados financieros del primer trimestre.
Ramírez detalló que están realizando un acoplamiento, luego de que a finales de marzo le confirmara al diario El Economista que bineo había entrado en etapa de reestructuración. Desde mediados de marzo, bineo no permitía la adición de nuevos usuarios y empleados comenzaron a notificar su salida del proyecto.
“Todos los activos que tenemos ahí los estamos adoptando y trayendo para acá esas experiencias y mejores prácticas, y van a integrar en Banorte los aprendizajes de bineo”, explicó Ramírez Miguel, quien aclaró que la decisión de no continuar con el proyecto obedeció a un control de costos y un juego de escalas.
A un año de su lanzamiento, bineo acumuló 52 mil clientes y activos por 6 mil millones de pesos. El 75 por ciento de sus clientes tenía menos de 30 años de edad, por lo que se confirmó que el producto digital atrajo mayoritariamente a jóvenes.
“Ha tenido mejores resultados de los que esperábamos”, declaró Ramírez Miguel. También dijo que devengaron una muy fuerte inversión en tecnología y talento y aún tienen inversiones que están recuperando.
Durante el poco más de un año que estuvo activo, bineo otorgó 92 tarjetas de crédito, en una prueba que hizo con amigos y familiares. Reportó menos del 6 por ciento de cartera vencida, que si bien es mayor al del banco, sus ejecutivos acotaron que se trata de un segmento y clientes distintos.
El CEO confirmó que bineo ya no aceptará nuevos usuarios. “El producto en aquel lado desaparece para aparecer más fuerte en la carretera, en la autopista Banorte”, explicó. Y agregó que a los clientes de bineo van a recomendarles que migren para ofrecerles los mismos servicios dentro del grupo financiero, aunque no pueden obligarlos a cambiarse, sino que van a ir cambiando progresivamente.
No obstante, aclaró que el banco está “sano, está bien, entendible y está tan auditable”, y, por lo tanto, bineo es un “activo muy preciado que se puede vender”. “La idea sí es venderlo: podría valer lo que se invirtió, más o menos, debería estar cerca del valor en libros de los activos”, declaró Ramírez Miguel. Respecto a los posibles compradores, el directivo acotó: “Hemos oído de muchos que nos han venido a tocar la puerta”, aunque no reveló nombres.
El 29 de enero de 2024, los directivos de Banorte revelaron que el grupo financiero había invertido 150 millones de dólares para lanzar su banco digital, y este martes Ramírez Miguel mencionó que la cifra era inferior a los 100 mdd, de los que no más de 10 ó 15 millones habían sido destinados a marketing.
El CEO recordó que el grupo tardó años en obtener la licencia y el banco está con “todos los motores puestos”. Ramírez Miguel destacó que hay muchos procedimientos para que autoricen un banco, una entidad regulada, como el KYC (Conoce a tu cliente), PLD (prevención del lavado de dinero), y la reportería que se hace a los reguladores para “entrar a todo el sistema financiero sin contaminarlo ni un poquito”.
Por eso, concluyó, “entregas un caparazón que sirve, que está andando” y dijo que, en caso de que decidan venderlo, se encargará del proceso el departamento interno de Fusiones y Adquisiciones (M&A) del grupo financiero.
Las tres vías de Banorte hacia la digitalización
Marcos Ramírez Miguel rememoró que en 2020, el Grupo Financiero Banorte comenzó su digitalización a través de tres vías: la transformación digital del propio Banorte, la alianza con Rappi para lanzar conjuntamente RappiCard y la creación de un banco digital desde cero con la tecnología y los modelos más avanzados.
“Hay que estar ubicados en el tiempo, hace cinco años no sabíamos cuál era el camino a seguir”, explicó Ramírez Miguel. El directivo enfatizó que querían retarse y demostrarle al mercado que eran los primeros en lanzar un banco completamente digital desde cero y, tras la experiencia, comprobaron que sí, efectivamente, hay un mercado de jóvenes a quienes les gustan estas nuevas instituciones financieras.
Un lustro después, con 7.6 millones de usuarios digitales, la visión de negocio del grupo es consolidar todo en una sola autopista. “Estamos en tres carreteras, vamos a hacer una autopista”, sentenció Ramírez Miguel. “El mejor camino para Banorte es consolidar nuestros esfuerzos a través de una estrategia digital integral”, puntualizó.
La cuestión de Rappi
El 15 de abril, Banorte celebró un contrato con Rappi para comprarle el 44.28 por ciento restante del capital social de Tarjetas del Futuro, S.A.P.I. de C.V (TDF), el joint venture mediante el que lanzaron la tarjeta de crédito RappiCard en México en 2021, por 50 millones de dólares. El grupo financiero le notificó la transacción a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por una cuestión de concentración de mercado.
Al hablar de Rappi, Marcos Ramírez Miguel destacó la evolución del monoproducto: “empiezas con un crédito y te vas graduando”, a multiproducto: “Lo que vamos a hacer es, ya como grupo financiero, ofrecerle todas las posibilidades financieras a este segmento”, explicó.
El CEO señaló que el grupo financiero reforzará la vocación de atender al mercado joven y próximamente compartirá sorpresas sobre la “banca joven” que lanzará. Por ahora, dijo, no han pensando en el nombre y agregó que “Rappi es otra avenida que llegó y se puede usar o no para este tipo de clientes”.
Finalmente, dijo que, con la decisión de adquirir la totalidad de RappiCard, de la que ambas partes están “muy contentas” y aún sujeta a la aprobación regulatoria, esperan ser la primera opción de tarjeta de crédito, brindar la mejor oferta de valor e ir permeando los servicios entre la población más joven.