Finalizó el 2023 y las tecnologías evolucionaron y ganaron terreno. Los protagonistas son la Inteligencia Artificial (IA), la irrupción de ChatGPT, los cambios en Twitter y el lanzamiento de la nueva red social, Threads.
OpenAI lanzó ChatGPT, el chatbot de Inteligencia Artificial y un año después, diversos países y grupos, publicaron sus propias declaraciones sobre seguridad de la IA para garantizar un desarrollo confiable y seguro de la tecnología más disruptiva de las últimas décadas.
Sin embargo, la reciente caída de Sam Altman, el cofundador de OpenAI, y su posterior restitución como director Ejecutivo de la compañía sacudió el mundo de la tecnología, su salida se produce tras un proceso deliberante, en el que concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades.
En julio, Twitter deja de ser la red social del pájaro azul y la plataforma cambia de nombre a “X” y transforma el logo. Elon Musk, propietario de la plataforma anunció que la marca tomaría una nueva dirección, y estará centrada en audio, vídeo, mensajería y pagos impulsada por la IA.
Mientras que, Mark Zuckerberg lanzó su nueva red social Threads, una réplica de Twitter, sin restricciones, y que resulta atractiva para quienes no quieran pagar una mensualidad en Twitter, migren.
Finalmente, a inicios del año los despidos tecnológicos se convirtieron en tendencia como un método de supervivencia de las grandes empresas a los desafíos de una economía incierta, la amenaza de una posible recesión económica mundial, orilló a las empresas a recortar gastos para resistir la crisis.
Otros factores que contribuyeron fueron los recortes de empleados en la industria tecnológica, incluyendo la guerra entre Rusia y Ucrania, el aumento de la inflación y las altas tasas de interés.