Un estudio realizado por Panda Security encontró que 40 por ciento de los jóvenes pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+ (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Intersexual y Queer) sufre ciberacoso a causa de su orientación sexual, lo que significa que uno de cada cuatro adolescentes del colectivo LGBTIQ+ fue víctima en la red.
“Diversos estudios demuestran que este tipo de acoso en la red, que normalmente se produce de manera anónima y con más frecuencia se realiza en contra de colectivos y minorías, produce graves consecuencias en la autoestima y la salud mental de los más jóvenes”, aseguró Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.
Sin embargo, el estudio también determinó que muchas veces este tipo de ciberacoso se produce de forma totalmente identificada, cuando los adolescentes utilizan sus propios canales de WhatsApp o Instagram para insultar y humillar a compañeros de clase.
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Las amenazas más frecuentementes son:
- Ciberbullying: se trata de la amenaza más frecuente y especialmente dañina para los más jóvenes. Consiste en el uso de medios digitales para molestar, incomodar, burlarse y/o acosar a una persona o grupo de personas mediante ataques personales, divulgación de información personal o falsa entre otros medios. De hecho, Unicef señala que 43 por ciento de los jóvenes LGBTIQ+ han tenido ideas suicidas a causa del ciberbullying.
- Sextorsion: donde se exige a la víctima la entrega de una cantidad monetaria o favores, a cambio de no exponer contenido íntimo de la víctima al público.
- Fraping o suplantación de identidad digital: sucede cuando se crea un perfil falso con la identidad de una persona LGBTIQ+ para publicar información personal o contenido que la humille públicamente.
- Wokefishing: es una técnica utilizada por cibercriminales que se hacen pasar en redes sociales por perfiles progresistas, de apoyo al colectivo LGBTIQ+ o al movimiento feminista, para luego perpetrar su delito de odio, abusos o robos. En algunos casos, se ha llegado a atacar físicamente a la víctima y grabar lo acontecido para luego difundirlo en la red, lo que se conoce como happy slapping.
- Acoso laboral o mobbing: se trata de hostigar continuamente a la víctima a través de grupos de WhatsApp entre compañeros de trabajo.
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¿Qué hacer ante una situación de ciberacoso a la comunidad LGBTIQ+?
Panda Security brinda algunas recomendaciones para saber qué hacer en caso de ser víctima de este tipo de acoso.
Por un lado, es muy importante recopilar el máximo de pruebas que se tenga al alcance y acudir ante las autoridades para interponer una denuncia.
Además, existen diversas asociaciones del colectivo LGBTQI+ como el COGAM, que brindan asesoría para realizar una denuncia, así como aportar apoyo psicológico y de acompañamiento.
También se recomienda intentar denunciar este ciberacoso en las propias redes sociales o plataformas digitales para que bloqueen al acosador.
Por último, es importante fortalecer los hábitos de ciberseguridad de los usuarios, como el frecuente cambio de contraseñas de redes sociales para evitar el robo de los perfiles digitales.