El impulso de 5G es claro. Tanto así que esa tecnología representará el 21 por ciento de las conexiones móviles totales para 2025, apalancado por mercados específicos y con una consecuente reducción de la cuota de 3G y, principalmente, 2G. Todos estos factores no alcanzarán para mover la aguja en 4G, que se mantendrá como amo y señor por, al menos, otros cinco años.
La foto del cierre de 2020 da cuenta de que existen en el mundo 5 mil 200 millones de suscriptores móviles únicos, con una penetración del 67 por ciento sobre la población. En tanto, hay 8 mil 100 millones de SIM y el total de usuarios de Internet móvil es de 4 mil millones o el 40 por ciento sobre el total de personas en el mundo.
La información se desprende de un nuevo Mobile Economy presentado por GSMA. Allí queda claro que la participación 4G es predominante, con el 56 por ciento sobre la cifra total y que eso se mantendrá prácticamente sin cambios en los próximos años. 2G caerá abruptamente y 3G a un ritmo constante, pero algo más relajado.
Como se observa en el gráfico, para América Latina 5G es todavía una materia incipiente. Allí, al cierre del año pasado, el 55 por ciento de las conexiones es 4G mientras que 33 por ciento es 3G. En tanto, el 12 por ciento restante es 2G que, según la tendencia en el mundo, esa es la cuota que de a poco y a medida que se intensifiquen los despliegues se irá convirtiendo en 5G.
China presenta una proporción distinta a la mayoría, con un 12 por ciento de 5G, la medición más alta para esa tecnología. El país también es clave para que 4G se mantenga como líder, con un 82 por ciento de cuota local. En Norteamérica la participación de esa tecnología asciende a 85 por ciento y en Europa al 69 por ciento. Estas mediciones contrastan con regiones como África Subsahariana, en la que el 88 por ciento de las conexiones todavía se dividen entre 2G y 3G.