Varios accionistas demandan a CrowdStrike por el apagón informático que paralizó medio mundo
Duró una hora y 18 minutos, pero fue tiempo más que suficiente para paralizar el mundo y que reinara el caos. Una actualización defectuosa del software de la compañía estadounidense CrowdStrike provocó el 18 de julio fallos masivos en sistemas críticos a nivel global, llegando a paralizar aerolíneas, bancos, hospitales y otros servicios esenciales. Afectó a los ordenadores con Windows, y no al resto de sistemas operativos, porque CrowdStrike es capaz de operar dentro del núcleo (el llamado kernel) del entorno de Microsoft, algo que impiden el resto de compañías. Se contabiliza que la actualización bloqueó más de ocho millones de ordenadores.
Ahora bien, pasados los días, varios accionistas han demandado a CrowdStrike tras lo sucedido. En concreto, según informa la BBC, acusan a la empresa de hacer declaraciones «falsas y engañosas» sobre sus pruebas de software. Se cita en la querella al director ejecutivo George Kurtz, quien dijo en una conferencia telefónica el 5 de marzo que el software de la empresa estaba «validado, probado y certificado».
En un comunicado de prensa, la empresa explicó que «la causa del problema fue un defecto encontrado en una sola actualización de contenido para hosts de Windows. Los hosts Mac y Linux no se vieron afectados. Esto no fue un ciberataque». Es decir, CrowdStrike forzó que los sistemas que funcionan con Windows se actualizaran, pero la actualización defectuosa causó los fallos globales en servicios críticos.
Sin embargo, varios expertos creyeron que la empresa, que precisamente se dedica a prevenir fallos y ciberataques, podía haber precipitado sus conclusiones. «Dudo que esto haya sido accidental. Demasiados fallos», dijo Matthew Hickey, fundador de la asesoría técnica Hacker House, al diario estadounidense ‘The Washington Post’. Este dijo que el archivo problemático que causó el fallo en todo el mundo contenía datos aleatorios, no había sido firmado digitalmente y no había sido probado antes adecuadamente.