Trump declara la “independencia económica” de EE. UU. con nueva ronda de aranceles generales
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, finalmente reveló sus planes arancelarios para el llamado “día de la liberación”, con lo que el gobierno busca supuestamente equilibrar el comercio justo con sus principales socios comerciales. El plan incluye un arancel base de 10 por ciento general a todos los países, con tarifas recíprocas para aquellos que impongan aranceles más altos.
“Este es uno de los días más importantes, en mi opinión, en la historia de Estados Unidos. Es nuestra declaración de independencia económica”, afirmó Trump, en un evento en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca y previó a revelar su plan arancelario. El presidente también dijo que este 2 de abril sería recordado como el día en que “América vuelve a ser rico otra vez”, después de años de haber sufrido abusos por naciones amigas y adversarias.
El presidente estadounidense había amenazado con imponer aranceles generales que, por un lado, buscarán reducir el déficit comercial y eliminar lo que considera condiciones de comercio injustas; y por otro, convertir a estos impuestos como la principal fuente de ingresos del gobierno estadounidense, que permita reducir la abultada deuda federal y reducir los impuestos sobre la renta.
Durante su presentación, Trump afirmó que los aranceles ayudarán a regresar trabajos y empresas al país, impulsar las industrias, derribar las barreras del comercio internacional, y eventualmente, al haber mayor producción nacional, mejorará la competencia, con mejores precios para los consumidores. ”Será la era dorada de América”, dijo.
En particular, mencionó a algunas naciones como ejemplos de lo que se busca contraatacar, como los aranceles que impone Tailandia, India y Vietnam a motocicletas estadounidenses, así como las tarifas de la Unión Europa (UE) a automóviles norteamericanos. En ese sentido, reiteró el 25 por ciento de arancel a todos los vehículos extranjeros, como ya se había anunciado anteriormente.
También acusó a la UE de prohibir la entrada de pollo norteamericano, y a Australia de no permitir la entrada de carne estadounidense. Asimismo, criticó a sus socios más cercanos, México y Canadá, de recibir cada año “subsidios” de 300 y 200 mil millones de dólares, respectivamente. Y reprochó que otros países dependen de ayuda económica y militar estadounidense, por lo que era hora de poner a “América primero”.
Aunque Trump prometió que se impondrán tarifas “recíprocas”, también dijo que estas tarifas incluirán todas las barreras monetarias y no monetarias “para las naciones que nos han tratado mal”, y se cobrará la mitad de eso. Por ejemplo, estima que China cobra a Estados Unidos tarifas por 67 por ciento, incluyendo aranceles, manipulación monetaria y barreras al comercio, por lo que el país asiático recibirá una tasa del 34 por ciento. La Unión Europea es la segunda y está en línea para aranceles del 20 por ciento.
País | Aranceles calculados por EEUU | Tasa “recíproca” |
China | 67% | 34% |
Unión Europea | 39% | 20% |
Vietnam | 90% | 46% |
Taiwán | 64% | 32% |
Japón | 46% | 24% |
India | 52% | 26% |
Corea del Sur | 50% | 25% |
Tailandia | 72% | 36% |
Suiza | 61% | 31% |
Indonesia | 64% | 32% |
Malasia | 47% | 24% |
Camboya | 97% | 49% |
Reino Unido | 10% | 10% |
Mencionó, además, a Taiwán, a quienes acusó de “haberse llevado todos los chips y semiconductores, donde antes éramos los reyes”. Pese a ello, celebró los planes de TSMC de construir la que será posiblemente la fábrica de semiconductores más grande en los Estados Unidos. Aun así, el país recibirá aranceles recíprocos del 32 por ciento.
La orden ejecutiva firmada por Trump para la imposición de aranceles recíprocos aprovecha la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), al señalar que el déficit económico ha crecido de forma consistente en 40 por ciento año con año durante el último lustro, hasta un total de 1.2 billones de dólares tan sólo para 2024.
“El efecto acumulativo de estos desequilibrios ha sido la transferencia de recursos de los productores nacionales a las empresas extranjeras, lo que ha reducido las oportunidades de expansión de los fabricantes nacionales y, a su vez, ha provocado la pérdida de puestos de trabajo en el sector manufacturero, la disminución de la capacidad de fabricación y la atrofia de la base industrial, incluso en el sector industrial de defensa”, señala el documento.
Cambios radicales al comercio internacional
Los aranceles entrarán en vigor a la medianoche de este sábado 5 de abril, con consecuencias inesperadas para el comercio internacional, y representaría un freno a décadas de globalización y apertura de mercados impulsada por Estados Unidos.
Hasta el momento, algunos países ya han anunciado represalias al plan de Trump, incluyendo la inesperada cooperación entre China, Japón y Corea del Sur, quienes anunciaron que responderían de manera conjunta a la política arancelaria estadounidense.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha optado por una posición más mesurada y abierta a la negociación con el principal socio comercial del país. En ese sentido, dijo durante la conferencia mañanera que no cree en el “ojo por ojo y diente por diente”, por lo que esperará al anuncio de Trump y mantendrá la apertura al diálogo.
Al mismo tiempo, indicó que el gobierno mexicano se centrará en presentar un “plan para fortalecer la economía en cualquier circunstancia”, incluyendo el Plan México, con la intención de fortalecer la producción nacional.
Hasta el momento, Canadá y México quedarían exentas de los aranceles recíprocos anunciados, ya que ambas están sujetas a la posible imposición de una tarifa del 25 por ciento a cambio de su cooperación para detener el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal. Asimismo, los productos importados de ambas naciones no recibirán aranceles, siempre que cumplan con los términos de origen del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).
El gobierno del Reino Unido también estaría buscando un acuerdo con los Estados Unidos, lo que incluiría la posible eliminación de la tasa digital, que afecta especialmente a las grandes tecnológicas estadounidenses. Según The Guardian, Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido, ha ofrecido al gobierno norteamericano la reducción de la tasa para las compañías estadounidenses.
En tanto, Ursula von der Leyen, la jefa del ejecutivo de la Unión Europea, aseguró que la región está preparada para responder a las amenazas de Trump, aunque también dijo que están abiertos a la negociación. “Europa no ha iniciado esta confrontación. No queremos necesariamente tomar represalias, pero, si es necesario, tenemos un plan sólido para hacerlo y lo utilizaremos”, aseguró en un discurso ayer.