La guerra por las emisiones del fútbol enfrenta de nuevo a las telecos en España por el método de pago fijado por compartir unos derechos de emisión con la competencia, que Telefónica está obligada a mantener hasta 2023, pese a que intentó en vano suspenderlo. De hecho, Telefónica presentó un escrito ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para levantar este compromiso de compartir derechos, según fuentes del organismo regulador, que rechazó esta petición y resolvió que Telefónica los debería mantener al menos hasta 2023.
El último en discordia ha sido el consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher, que apenas aterrizado en el cargo, expresó su rechazo a la fórmula aplicada para el pago de derechos, ya que entiende que se deberían abonar en función de las altas a este deporte, y no de la televisión en general. Antes de esto, Vodafone ya se desvinculó del fútbol: en 2018 dejando de emitir el Partidazo y la Liga de Campeones y en 2019, LaLiga.
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