El Presidente y Director ejecutivo de IBM, Arvind Krishna, mandó un comunicado para informar que la compañía de tecnología comenzará con una “liquidación ordenada” de la fuerza laboral que opera en Rusia.
“A medida que aumentan las consecuencias de la guerra y crece la incertidumbre sobre sus ramificaciones a largo plazo (…), vemos este movimiento como correcto y necesario, y un siguiente paso natural después de nuestra suspensión comercial”, compartió Krishna a sus empleados.
IBM suspendió sus negocios y ventas en Rusia desde inicios de marzo. A pesar de ello, la compañía mantenía algunos contratos y seguía pagando la nómina de sus empleados locales. Pero ahora se enfrenta a dificultades para pagarles debido a las sanciones de Estados Unidos contra los bancos rusos.
El CEO de IBM reconoció que sus colegas rusos no tienen culpa en la decisión, pero serán los principales afectados, aun así prometió continuar apoyándolos durante la transición. De acuerdo con datos de LinkedIn, la empresa cuenta con más de mil trabajadores en Rusia.
Han pasado más de tres meses desde que comenzó el conflicto armado en Ucrania al que Rusia llama una “operación militar especial”, mientras que los países occidentales dicen que es una “invasión”.
Ante la incertidumbre, las empresas estadounidenses de tecnología han comenzado a resignarse de volver a operar en Moscú. Microsoft es otra de las grandes tecnológicas que también han comenzado a salir del país por completo, lo que significa que más de 400 empleados rusos serán despedidos en este momento difícil.
“Como resultado de los cambios en la perspectiva económica y el impacto en nuestro negocio en Rusia, hemos tomado la decisión de reducir significativamente nuestras operaciones”, dijo la compañía en un comunicado recuperado por Bloomberg.
Mientras tanto, en la Unión Europea se está discutiendo sobre la posibilidad de implementar nuevas sanciones contra el Kremlin que involucren a los prestadores de servicios en la Nube, según un informante de la agencia Reuters.
No obstante, no está muy claro cómo podrían implementar este tipo de sanciones cuando las principales empresas que brindan servicios de Nube en Europa y Rusia son de origen estadounidense, incluyendo Amazon, Google y Microsoft, los cuales ya han suspendido sus negocios en la nación soviética.