Satélites y redes móviles: convivencia histórica para cerrar la brecha digital

Ciudad de México. La gran demanda de conectividad derivó en la convergencia tecnológica entre satélites y redes móviles; ahora el reto es convertir esa transformación en una convivencia virtuosa en pos del cierre de la brecha digital. En esta idea coincidieron expertos de la industria satelital en un panel que tuvo lugar en México Digital Summit 2025, donde también enfatizaron en que el driver de crecimiento es la tecnología, pero también los nuevos modelos de negocio.

“Este es un momento histórico. En este contexto de convergencia, con gobiernos que entiendan las ventajas y por las buenas condiciones del mercado, tenemos en la mano la herramienta más poderosa en términos de inclusión digital”, dijo Gustavo Davila Covarrubias, director Comercial de Tangerine Electronics, quien subrayó que las soluciones satelitales “no vienen a desplazar las redes terrestres”.

Para Eloy Marcos Méndez, director Regional de Hughes, el crecimiento de la industria satelital responde a dos factores principales: su desarrollo tecnológico y la posibilidad de integración de las redes, lo que “nos pone al frente de una revolución tecnológica que cambiará cómo la gente se conecta en tierra, mar y aire”. El ejecutivo pidió, además, “modelos de regulación ágiles que no sean cuellos de botella”, porque ya hay desafíos de negocio, como la cantidad de teléfonos inteligentes capaces de conectarse D2D.

“Vienen más cosas. Ya están por lanzar satélites Bluetooth; tecnologías IoT con IA en el dispositivo; tecnología fotónica, que con radio láser dará 10 Gbps; satélites de gran precisión para la observación de la tierra: todo eso va a transformar la industria satelital”, destacó en su turno Óscar Castillo, director Comercial y de Marketing de Inmosat. Dijo que se creará mercado para soluciones de este tipo en América Latina, donde como en otras partes del mundo, “el satélite no sólo viene a complementar sino que será la única tecnología disponible en sitios como los océanos”.

Castillo pidió por políticas para la administración de frecuencias para evitar interferencias y consideró que el gran desafío general es que el usuario no sepa de qué forma recibe la tecnología, pero siempre esté conectado. Además, indicó que el principal motor de crecimiento de la industria fueron, más que la irrupción de satélites LEO, los lanzadores reutilizables que permitieron ahorrar costos y aumentar la carga útil de los dispositivos, lo que al mismo tiempo generó la gran cantidad de satélites que hay y habrá en funcionamiento.

David Guerrero, director de la Red de Telecomunicaciones y Mexsat, insistió en la necesidad de que los avances de la tecnología sirvan para conectar a los que hoy no cuentan con servicio.

Guerrero valoró que Mexsat tiene “múltiples capas para garantizar que la información que se cruza a través de la red corre de forma completamente segura” y añadió que en esta etapa el trabajo se concentra en ofrecer servicios a otras dependencias, como ya lo hacen al Servicio Sismológico Nacional, al Tren Maya y a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca. “El satélite es resiliente y apostamos a poner la transformación a disposición de México”, concluyó.