En 2020, reportamos el proceso de venta de Arm por parte del conglomerado japonés SoftBank a Nvidia. Inmediatamente, compañías como Huawei se opusieron al acuerdo por miedo a bloqueos comerciales en el cambio de toma de decisiones, mientras que Hermann Hauser, uno de los cofundadores de Arm, pidió al Primer Ministro del Reino Unido detener la compra por afectaciones a la economía nacional.
Ante este escenario, la Autoridad de Competencia y Mercado (CMA) anunció que a finales de este año comenzará a investigar la negociación entre Arm y Nvidia, por lo que invitó a que los interesados comenten sobre los impactos de la adquisición en el Reino Unido.
Nvidia, diseñador y productor de chips con sede en Estados Unidos, anunció en septiembre la compra del negocio del Grupo de propiedad intelectual de Arm con sede en el Reino Unido, por 40 mil millones de dólares.
La CMA analizará el posible efecto de competencia del acuerdo en el Reino Unido. Es probable que la Autoridad considere si, luego de la adquisición, Arm tiene un incentivo para retirarse, aumentar los precios o reducir la calidad de sus servicios de licencias de IP a los rivales de Nvidia. Sin embargo, la CMA no puede considerar otros efectos de la adquisición como, por ejemplo, sobre el empleo o la estrategia industrial.
“La industria de la tecnología de chips vale miles de millones y es fundamental para muchos de los productos que más utilizamos en nuestra vida diaria. Trabajaremos en estrecha colaboración con otras autoridades de competencia en todo el mundo para considerar cuidadosamente el impacto del acuerdo”, declaró Andrea Coscelli, director Ejecutivo de la CMA.