Pese a que casi toda la población mundial tiene a su alcance una red móvil, aún 47% está desconectada: UIT
La falta de asequibilidad de la banda ancha y la ausencia de habilidades digitales son algunos de los obstáculos para cerrar la brecha digital.
Alrededor de 93 por ciento de la población en todo el mundo puede acceder a servicios de banda ancha móvil 3G o superior, lo equivalente a unos 4 mil 100 millones de personas, pero 3 mil 600 millones de personas (47%) todavía se encuentran desconectados de Internet, de acuerdo con los datos anuales sobre desarrollo digital de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
La brecha digital es más profunda en los países con menor nivel de desarrollo, donde 80 por ciento de sus habitantes no utilizan Internet. En esos lugares, la digitalización tendría un papel transformador en la vida social y económica, destaca el organismo.
El número de personas que accede a la red a través de múltiples dispositivos sigue en aumento, pero principalmente en los países más desarrollados, como los europeos, donde 87 por ciento usa Internet.
Por ello, la UIT advierte que existen obstáculos para acelerar la conectividad mundial también en las naciones más pobres. El primero es la asequibilidad, pues los servicios y equipos son muy costosos para al menos 3 mil millones de personas que viven con menos de dos dólares y medio al día.
Según datos para este año, una suscripción de banda ancha fija de 5 GB de datos cuesta menos del 2 por ciento del Ingreso Nacional Bruto (INB) en 61 países, lo cual puede considerarse un precio adecuado; sin embargo, en otras 42 naciones el costo se eleva a entre dos a cinco puntos porcentuales del INB, e incluso en los países menos adelantados una línea de banda ancha cuesta 20 por ciento del INB.
La banda ancha móvil es un poco menos costosa, pues en 89 países una suscripción de 1.5 GB tiene un precio igual o menor a 2 por ciento del INB, mientras que en 47 países alcanza entre dos a cinco por ciento, y en otros 19 va del 10 al 20 por ciento del INB.
Otro problema es la ausencia de habilidades digitales para aprovechar Internet. Aunque haya oportunidad de conectarse, muchas personas no saben cómo hacerlo o para qué les serviría incluso con actividades muy sencillas. El uso más avanzado es todavía menor en casi todo el mundo.
La organización señala que las Tecnologías de la Información y la Comunicación son un motor de desarrollo con el potencial para mejorar la calidad de vida de las personas, por lo cual conectar a los desconectados debe ser una de las prioridades de los organismos internacionales, gobiernos, operadores y reguladores.