Los trabajadores de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) se cansaron de soportar condiciones laborales cada vez más difíciles, y decidieron retomar los reclamos para exigir mejoras, y también prepararse para una mayor represión por alzar su voz de reclamo.
Por esta razón, este viernes se reunieron en la sede principal de Cantv-Caracas, conocida como NEA (Nuevo Edificio Administrativo) y ubicada en la avenida Libertador, un grupo de trabajadores activos y jubilados de esa ciudad y del estado Miranda; así como representantes de otra entidades, entre ellas Anzoátegui.
Víctor Urbaez, secretario general del sindicato de Cantv-Anzoátegui y secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de Telecomunicaciones de Venezuela (Fetratel), agregó que en ese encuentro acordaron no salir a laborar sin orden de trabajo, no reparar números referidos, no laborar a pie y ni trabajar en las zonas donde los armarios estén bajo custodia de consejos comunales, mesas técnicas de telecomunicaciones o juntas de vecinos.
“Tomamos esta decisión por los bajos salarios que percibimos, en promedio 2 dólares, que no le permiten al trabajador ni pagar los servicios de Internet. Además, carecemos de servicios médicos, sufrimos despidos injustificados y jubilaciones forzadas y no hay materiales, herramientas ni vehículos para cumplir nuestras labores. Como si eso fuera poco, cuando salimos a la calle a reparar averías somos víctimas del acoso gerencial, policial, de los consejos comunales, de las mesas técnicas y de las juntas de vecinos que intimidan, insultan y amenazan a los trabajadores, llegando al extremo de arrebatarles las órdenes de trabajo, tomarles fotos y vídeos. Incluso, muchos compañeros han sido detenidos por distintos cuerpos de seguridad por el solo hecho de realizar sus funciones”, explicó Urbaez.
Reiteró que los trabajadores no son culpables de la enorme cantidad de averías existentes, pese a lo cual hacen su mayor esfuerzo por repararlas, sin tan siquiera contar con equipos, materiales o uniformes.
Luego de la reunión, los asistentes aprovecharon para protestar frente a la oficina de presidencia de la empresa, por el despido y jubilación de 10 personas que se atrevieron a reclamar y exponer sus casos.
Urbaez insistió en que si no obtienen respuestas positivas a sus reclamos, realizarán más protestas y volverán a las calles