Parlamento Europeo rechaza propuesta de vigilancia masiva

El Parlamento Europeo descartó el escaneo masivo y la violación del cifrado de extremo a extremo en las comunicaciones. La limitó a mensajes de individuos sospechosos de difundir abuso sexual infantil.

La vigilancia masiva no será obligatoria en la Unión Europea. Luego de tres años,  esta semana el Parlamento Europeo finalmente llegó a un acuerdo para descartar la el escaneo masivo y preventivo de las telecomunicaciones y, por lo tanto, la violación del cifrado.

Ahora tan sólo podrá interrumpir el cifrado de extremo a extremo para acceder a los mensajes de sospechosos de difundir abuso sexual de menores, tras el acuerdo del Europarlamento del martes 24 de octubre por la mañana. 

Así lo dio a conocer la Comisión de Libertades Civiles (LIBE) en conferencia de prensa este jueves 26 de octubre. El diputado del Partido Popular de España, Javier Zarzalejos, informó que todos los grupos políticos llegaron a un acuerdo sobre su posición respecto al Reglamento por el que se establecen normas para prevenir y combatir el abuso sexual en línea.

“No hay escaneo masivo ni monitoreo general de la web, ni escaneo indiscriminado de comunicaciones privadas, ni puertas traseras para debilitar el cifrado”, declaró Zarzalejos, y detalló que la orden de detección fue limitada a usuarios específicos que ya están bajo sospecha.

Privacidad: la polémica

En 2020, el Consejo de la Comisión Europea publicó su resolución sobre el cifrado. 

Dos años más tarde, en 2022 presentó ante el Parlamento su propuesta de “Reglamento sobre abuso sexual infantil” (CSAR) como una medida para frenar la difusión de pornografía infantil con el monitoreo automático de toda la correspondencia digital de los ciudadanos europeos mediante el uso de Inteligencia Artificial. 

La Comisión pretendía que la regulación fuera obligatoria para todas las plataformas de correo electrónico y mensajería instantánea, como Gmail, WhatsApp, Signal o Telegram; sin embargo, las empresas tecnológicas como Meta y Apple, investigadores y grupos defensores de derechos humanos se posicionaron en contra de la regulación argumentando que violaría el derecho a la privacidad

En la conferencia, los ponentes aseguraron que el acuerdo al que llegó el Europarlamento tiene un enfoque balanceado entre y se trata de medidas que respetan los derechos digitales en la esfera digital