OpenAI pide al gobierno de EE. UU. innovación abierta y presupuesto para desarrollo de IA

OpenAI, compañía desarrolladora de la popular aplicación ChatGPT, publicó un nuevo documento en el que da a conocer su posición respecto al desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) en Estados Unidos. Por un lado, pide mantener un ecosistema de innovación abierta bajo reglas de “sentido común”, y al mismo tiempo solicita que el gobierno participe con datos y presupuesto para entrenar la tecnología.

De manera similar a otras compañías del ecosistema, OpenAI destaca las oportunidades económicas que representa el desarrollo de la IA, sólo si se mantiene un ambiente de innovación, sin regulación que limite su crecimiento. La compañía, además, considera que la tecnología se puede compartir con socios y aliados del país, y aún atender las preocupaciones de seguridad nacional.

“Creemos que Estados Unidos debe actuar ahora para maximizar las posibilidades de la IA y minimizar sus daños. La IA es una tecnología demasiado poderosa para ser dirigida y moldeada por autócratas, pero ese es el riesgo creciente al que nos enfrentamos, mientras que la oportunidad económica que presenta la IA es demasiado convincente como para renunciar a ella”, agrega el documento firmado por Chris Lehane, vicepresidente de asuntos globales.

Actualmente, OpenAI se encuentra en un periodo de transición en el que busca convertirse en una entidad con fines de lucro. La propuesta se ha enfrentado principalmente a la oposición de Elon Musk, quien salió de la compañía cuando no logró concretar su plan de obtener mayoría accionaria, y recientemente demandó a OpenAI para evitar su transición.

El documento es un conjunto de propuestas de política al gobierno de los Estados Unidos para facilitar el desarrollo de la IA en el país, ampliar su influencia en el resto del mundo y maximizar los beneficios económicos. Estas políticas se basan en puntos como la innovación de Estados Unidos; la importancia de los chips, datos, energía y talento en el desarrollo; la oportunidad de atraer hasta 175 mil millones de dólares en fondos de inversión al país; una regulación basada en valores democráticos; y “normas de sentido común” que ofrezcan protección pero permitan avanzar la innovación.

El conjunto de políticas propuestas por OpenAI se dividen en tres categorías: Competitividad y seguridad, Reglas de circulación, e Infraestructura como destino.

El documento hace referencia a la regulación adoptada por los Estados Unidos cuando se introdujeron los primeros vehículos automotores. Mientras que el Reino Unido adoptó reglas que limitaron el crecimiento del ecosistema, anclada a tecnología del pasado, el enfoque abierto de los Estados Unidos,  en conjunto con el sector privado y la emisión de normas nacionales, permitieron que la industria automotriz estadounidense se convirtiera en una de las más grandes del mundo.

“Y del mismo modo que se espera que los conductores sigan unas normas claras y de sentido común que ayuden a mantener seguras las carreteras reales, los desarrolladores y usuarios tienen la responsabilidad de seguir unas normas claras y de sentido común que mantengan seguras las carreteras de la IA. Unas normas claras y predecibles que protejan al público y ayuden a los innovadores a prosperar pueden fomentar la inversión, la competencia y una mayor libertad para todos”, agrega el directivo.

En ese sentido, muchas de las propuestas presentadas por la compañía se basan en un enfoque de autorregulación, mediante una mayor colaboración entre las empresas que desarrollen modelos de frontera y el gobierno. El documento incluso propone que las compañías de IA que cuenten con participación en proyectos de seguridad nacional tengan exenciones para el cumplimiento de normas estatales.

OpenAI propone al gobierno “racionalizar su apoyo a la industria mediante la creación de una vía definida y voluntaria para que las empresas que desarrollan grandes modelos lingüísticos colaboren con el gobierno en la definición de evaluaciones de modelos, la prueba de modelos y el intercambio de información para apoyar las salvaguardas de las empresas”.

El documento también incluye múltiples solicitudes de colaboración entre las empresas de IA con el gobierno federal, desde participación y acceso a reuniones e información clasificada de seguridad nacional, garantía de acceso a clusters clasificados de cómputo, hasta presupuesto a través de contratos de defensa o para la provisión de tecnología en escuelas públicas.

Asimismo, propone la digitalización de los datos gubernamentales para que puedan ser accedidos por las compañías desarrolladoras de IA para la mejora de la política pública. Además, propone la creación de un “Recurso nacional de investigación sobre IA”, que permita el acceso a la infraestructura requerida a universidades y centros de investigación.

La compañía también solicita que se promueva una red de datos y energía, financiada por el gobierno federal, en conjunto con una Autopista nacional de infraestructuras de IA, que ayude a conectar la infraestructura local. En ese sentido, también considera crítica la inversión en nuevas tecnologías de generación de energía, como la nuclear.

“Creemos que construir infraestructuras suficientes no sólo es vital para garantizar que la IA de todo el mundo se base en tecnología estadounidense y no china, sino que es una oportunidad inmejorable para catalizar la reindustrialización de Estados Unidos”, añade el documento.

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