Elon Musk tiene una guerra abierta con OpenAI que les está enfrentando en los tribunales. El CEO de Tesla y X presentó una demanda contra la compañía de inteligencia artificial el pasado febrero bajo la premisa de que la compañía se había desviado de su misión principal: la de construir una inteligencia artificial responsable y abierta.
Para el Elon Musk, esto era motivo suficiente para demandar a OpenAI, puesto que el magnate considera que la actividad actual de la compañía contraviene los principios fundacionales de la misma. Según la demanda original, Musk considera que OpenAI Inc. se ha transformado en una filial de facto de código cerrado de la empresa de tecnología más grande del mundo: Microsoft.
Ahora, OpenAI ha contestado a la demanda de Elon Musk apuntando que las afirmaciones del empresario “se basan en premisas fácticas complicadas, a menudo incoherentes”. La compañía considera que en ningún momento violó el acuerdo que tenía con Musk de ser una compañía abierta o con una misión fundacional diferente, porque, en realidad, según OpenAI, “no existe ningún acuerdo fundacional, ni ningún acuerdo con Musk, como deja claro la propia denuncia”.