Reforma Jorge F. Negrete P.
Estados Unidos y México se reunieron para convocar el Diálogo Económico de Alto Nivel México-Estados Unidos (HLED). El Secretario de Estado, Antony J. Blinken, y Marcelo Ebrard presidieron el encuentro.
Este acuerdo, señala que “La aprobación de la Ley de Ciencia y Chips en Estados Unidos brinda oportunidades sin precedentes para mejorar nuestras cadenas de suministro ya dinámicas” y precisa “Para Reconstruir Juntos, Estados Unidos y México trabajarán para mejorar el clima empresarial regional y fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro de Estados Unidos y México”. Señala que “Ambos países se comprometieron a trabajar… para identificar ubicaciones, habilidades, infraestructura y capacidades para una mayor inversión en semiconductores y TIC” y concluye, subrayando la “cooperación en el despliegue de infraestructura… 5G”.
Estados Unidos necesita a México, y Nuevo León necesita entrar a este sector.
Uno de los temas más recurridos por consultores y periodistas económicos es el relativo al nearshoring. Un neologismo económico y promesa que puede exponenciar su alcance, si se vincula a la política pública, con la conectividad, la transformación digital y la innovación.
La UNCTAD señaló que estamos en un momento de “desafío para las cadenas de suministro mundiales, causando demoras y altos precios en los fletes desde China hacia Europa y América, por lo que Latinoamérica y Estados Unidos tienen una oportunidad de sobresalir en el nearshoring”.
La oportunidad. Durante la Cumbre de las Américas, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó a gobiernos y empresas del hemisferio, un documento para analizar opciones para aprovechar las oportunidades que se abren ante la reconfiguración de las cadenas globales de suministro y la creciente digitalización de la economía.
Según cálculos del BID, “la ganancia potencial para América Latina y el Caribe por el nearshoring, podría representar un aumento de hasta 78,000 millones de dólares en nuevas exportaciones de bienes y servicios”, 35 mil de los cuales serían sólo para México. Es la oportunidad de Nuevo León.
La conectividad. ¿El T-MEC ayuda? Sí, pero con hiperconectividad el potencial es mayúsculo. A mayor conectividad y uso de tecnologías digitales, mayor innovación (Innovation Capacity Index) y competitividad. La integración de las cadenas de suministro en Norteamérica serán digitales.
Queremos empresas de alta tecnología. Las industrias señaladas en el estudio del BID, automotriz, textil, farmacéutica y la de energías renovables, son altamente demandantes en conectividad y si queremos traer fábricas de chips, éstas serán 100 por ciento 5G, tal y como la nueva fábrica de chips en Austin, Texas, de Samsung, con un valor de 30,000 millones de dólares. Toda la frontera norte de EU: Texas, Arizona, Nuevo México y California está hiperconectada con conectividad 5G. Chile está en el puesto ocho del ranking mundial de banda ancha fija, con 217.6 Mbps, y España expidió una ley que pide un mínimo de 100 Mbps móvil a los operadores.
Preocupa que estados como Nuevo León estén lejos de la conectividad de España, Chile, y EU. Nuevo León, que lideró la ENDUTIH hace un año, decreció en el número de usuarios de Internet (84.5% en 2020 Vs. 84.2% en 2021) y fue superado por la CDMX, Baja California y Sonora.
El manido anglicismo de nearshoring debe enriquecerse con hiperconectividad, para generar un concepto de inversión verdadera en el marco del T-MEC.
¿Nuevo León abatió las barreras a la inversión en conectividad? No. ¿Tiene hoja de ruta o Agenda Digital para la transformación digital del estado? No. Mala conectividad en Nuevo León es malo para el comercio digital, la sociedad digital y la evolución de las cadenas productivas vinculadas al T-MEC. Hay una oportunidad. Las oportunidades son como los amaneceres. Si esperas demasiado tiempo las echas de menos: William A. Ward
Presidente de Digital Policy & Law
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