En un contexto de constante ajetreo, especialmente en las grandes ciudades, la popularidad de los audiolibros y podcast es indudable. De acuerdo con un reporte de Deloitte, el mercado mundial de audiolibros crecerá 25 por ciento a 3.5 mil millones de dólares. También se espera que el mercado global de podcasts crezca 30 por ciento para superar los mil millones de dólares en 2020.
La agencia destaca que aunque las cifras distan de los gigantes de los medios grabados como la radio o el streaming, el crecimiento es una señal de que los audiolibros y los podcasts están superando su estatus de “nicho” para emerger como mercados sustantivos por derecho propio.
El crecimiento anticipado en audiolibros y podcasts es parte de una tendencia más amplia de crecimiento de audio mejor de lo que podría pensar en general. En Estados Unidos, por ejemplo, los ingresos de la música grabada crecieron 12 por ciento en 2018; los ingresos de discos de vinilo aumentaron 8 por ciento, lo que demuestra que incluso los medios de música físicos aún pueden atraer al consumidor.
El mercado de audiolibros de Estados Unidos, que se pronostica en 1.5 mil millones de dólares en 2020, y que crece a un ritmo aparentemente sostenible de 20 a 25 por ciento anual durante los próximos años, es el más grande del mundo. En segundo lugar está el mercado chino, con un pronóstico de mil millones de dólares de crecimiento en el mismo año.
¿Cuáles son las características del mercado?
Los oyentes de audiolibros y podcasts se inclinan hacia ser jóvenes, educados y empleados. Los demográficos son los siguientes: el consumo entre oyentes entre 18 a 24 años de edad es marcadamente más bajo que entre los de 25 a 30 años; sólo 8 por ciento de los estadounidenses de entre 18 y 24 años escucha audiolibros, aproximadamente la misma proporción que los de entre 44 y 75 años.
El reporte también destaca que es sorprendente que, aunque algunos han sugerido que los audiolibros serían una bendición para las personas mayores (debido, en parte, a la pérdida de visión relacionada con la edad), los datos de la encuesta mostraron que ni las personas de 55 a 75 años ni quienes carecen de educación postsecundaria, están adoptando audiolibros en masa, al menos todavía no lo hacen.