En los últimos meses, España se ha antojado como un actor prometedor en la industria de los centros de datos, el corazón de los servicios digitales y de los despliegues ‘cloud’ que ahora mismo son el modelo por defecto para construir infraestructuras y productos de base tecnológica. No en vano, grandes firmas como Amazon Web Services, Google Cloud y Microsoft Azure han anunciado sus planes para construir nuevos ‘data centers’ (CPD) en nuestro país, aunque lo cierto es que seguimos a años luz de nuestros vecinos europeos en estas lides.
“La situación actual del sector de centros de datos en España es análoga a la que tenían nuestros comparables europeos, que son Frankfurt, Londres, Ámsterdam y París, a mediados de la pasada década”, se lamentan desde Infraestructure Masons, una iniciativa formada por los principales operadores de la industria (Data4, DatacenterDynamics, Equinix, Global Switch, IMasons, Interxion, Quark y S4U) que el próximo 7 de octubre se reunirán en el Congreso de los Diputados para plantear a los partidos políticos sus reclamaciones para impulsar definitivamente esta oportunidad de negocio en el mundo digital.