El fabricante de pantallas Japan Display Inc (JDI), uno de los proveedores de Apple, anunció el cierre de algunas líneas de producción de pantallas de teléfonos inteligentes y el reemplazo de su director ejecutivo, debido a los continuos signos de debilidad en el mercado.
La compañía eliminará mil 200 empleos a través de la jubilación anticipada, 200 más que lo anunciado anteriormente y un ahorro de costos de 20 mil millones de yenes.
JDI también planea suspender de julio a septiembre la producción en su planta de Hakusan, fábrica de pantallas de teléfonos inteligentes, y cerrará la línea de producción de back-end en la planta de Mobara.
JDI informó que el CEO Yoshiyuki Tsukizaki, quien fue reelegido en mayo, renunciará a su cargo a fines de septiembre, cuando se complete el programa de retiro voluntario. Será reemplazado por la Directora Externa Takahisa Hashimoto como directora y presidenta, y el Director de Finanzas, Minoru Kikuoka, se convertirá en presidente y CEO.
La compañía dijo en un comunicado que también recortará la remuneración de los altos ejecutivos hasta un 60 por ciento del sueldo, además de las primas de verano para los gerentes y empleados.
Esas medidas de jubilación anticipada podrían resultar en una pérdida de hasta 9 mil millones de yenes para el segundo trimestre fiscal, mientras que el cierre de Hakusan ocasionará pérdidas de 40 a 50 mil millones de dólares en el año fiscal 2019.
Sin embargo, en caso de no reiniciar operaciones pueden registrarse pérdidas extraordinarias adicionales de 10-20 mil millones de yenes por sanciones y reembolsos, dijo la compañía.
El fabricante de pantallas planea enfocarse más en productos no móviles y automotrices y beneficiarse de su nueva alianza de inversión con el consorcio Suwa.
Japan Display Inc espera que la reestructuración conduzca a mejorar la rentabilidad de la empresa, ya que el cambio de la industria a pantallas OLED y la débil economía china contribuyeron a las dificultades en el negocio móvil de JDI.