Jack Dorsey pasará a la historia por ser el creador de dos redes sociales muy similares. La más famosa, sin duda, es Twitter, ahora conocida como X. ¿La otra? Bluesky, un intento de llevar todo lo aprendido de Twitter a un modelo descentralizado que elimina la necesidad de tener un sistema de moderación.
Bluesky nació como un proyecto interno durante los últimos meses en los que Dorsey estuvo al frente de Twitter, pero ha ganado relevancia ya como proyecto independiente a lo largo del último año porque se ha convertido en una de las alternativas a su antigua matriz, ahora bajo el control de Elon Musk.
Muchos de los usuarios descontentos con la gestión de Musk al frente de X han huido a esta plataforma, que tiene funciones y dinámicas sociales muy parecidas, como la posibilidad de verificar cuentas de personalidades importantes.
Pero todo parece indicar que a Dorsey este segundo intento de revolucionar las redes sociales no le ha salido del todo bien. En un comentario en X ha reconocido que ya no forma parte de la junta directiva de la empresa de Bluesky. Dorsey ha preferido mantenerse en un segundo plano dentro de la empresa, pero su asiente en la junta le daba cierto grado de control e influencia sobre el destino de la compañía.