El Heraldo de México Gonzalo Rojón
Desde hace años, la conversación sobre competencia en telecomunicaciones en México gira en torno a un diagnóstico conocido: alta concentración de mercado, pocos jugadores con peso real y una regulación que, aunque bien intencionada, no ha logrado nivelar la cancha.
Hoy, con la iniciativa de Ley Federal Antimonopolio y de Competencia Económica, presentada a mediados de febrero en la Cámara de Diputados, tenemos la oportunidad de romper ese ciclo y avanzar hacia un mercado más justo, dinámico y, sobre todo, competitivo.