Twitter anunció el miércoles que los hackers que atacaron sus sistemas la semana pasada, probablemente leyeron los mensajes directos de 36 cuentas, de las 130 hackeadas, incluida una que pertenece a un funcionario electo en los Países Bajos.
Una persona con la capacidad de tuitear desde una cuenta también podría leer mensajes privados o recibidos previamente; esto haría probable que los hacker leyeran los mensajes de las cuentas de alto perfil. El FBI continúa investigando el incidente desde su oficina en San Francisco.
En medio de este escándalo, Twitter dio a conocer sus resultados del segundo trimestre del año, donde reveló que el crecimiento promedio anual de usuarios diarios aumentó un 34 por ciento, hasta llegar a 186 millones. El aumento se debió principalmente a la pandemia por Covid-19, la cual metió a millones de personas en todo el mundo a sus hogares.
Las ventas de los anuncios representaron 82 por ciento de los ingresos de Twitter. Éstas cayeron un 23 por ciento, a 562 millones de dólares, una disminución que la red social atribuyó a las pausas en los gastos vinculadas a la pandemia y los disturbios sociales en Estados Unidos.
Jack Dorsey, CEO de Twitter, pidió disculpas a través de una llamada telefónica por el hackeo que comprometió las cuentas de usuarios de alto perfil.
Asimismo, la compañía señaló que terminó de reconstruir su tecnología de administración de anuncios en el segundo trimestre, lo que respaldará el desarrollo más rápido de nuevos formatos en el futuro; además de implementar herramientas de medición para anuncios de “respuesta directa”, utilizado por los desarrolladores de aplicaciones.
Twitter también señaló que estaba explorando suscripciones y otros enfoques para complementar su negocio de publicidad, como el comercio, aunque no esperaba que se produjeran ingresos este año.
La compañía informó una pérdida en el segundo trimestre de 1.2 mil millones de dólares, gran parte impulsada por la reversión de un beneficio fiscal establecido el año pasado, cuando la compañía transfirió la propiedad intelectual a Irlanda.
Ajustada para excluir las consideraciones fiscales, la compañía incurrió en una pérdida de 127 millones de dólares ó 16 centavos por acción, aproximadamente en línea con las expectativas de los analistas de una pérdida de 125 millones de dólares.