¿Cómo será el futuro de la alimentación y cuál será el papel de la tecnología en la agroindustria?

Los sistemas agroalimentarios se aproximan a su límite y cada vez se cuestiona más su impacto ambiental: una tercera parte de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene del uso de la tierra y los sistemas alimentarios, expuso Julia Collins, fundadora y CEO de Planet FWD, emprendedora con más de dos décadas en la intersección entre Comida y Tecnología, además de ser la primera mujer negra en fundar un unicornio: Monshoots.

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Julia Collins, fundadora y CEO de Planet FWD y Monshoots en en The FoodTech Summit & Expo. Foto: DPL News.

En paralelo, el desarrollo tecnológico de los últimos años ha abierto nuevas oportunidades para el campo y la agricultura: la sensorización del campo y la recolección de datos ha habilitado la implementación de cultivos conectados que son más eficientes y sistemas de gestión de agua, que ahora son incluso impulsados por Inteligencia Artificial.

Durante su ponencia en The FoodTech Summit & Expo, Collins señaló que descarbonizar la cadena de suministro agroalimentaria debe estar al centro de la agenda global; sin embargo, advirtió que para cada reacción química se necesita un catalizador, y el catalizador necesario para este cambio es la colaboración. “Todos tenemos un papel que desempeñar”, urgió Collins, quien recalcó que salvar el planeta es, de hecho, un buen negocio. Delineó que, para transformar nuestros sistemas alimentarios, puede recurrirse a soluciones de agricultura orgánica y regenerativa.

Agua: más de la mitad del país en sequía

El panorama del agua es crítico en México: en 2024, más de la mitad de los municipios enfrentaron sequía, expuso Alejandra López, directora del Programa de Agua y Soluciones Climáticas en The Nature Conservancy (TNC) México, durante su presentación Agua y agricultura sustentable: el rol de las soluciones basadas en la naturaleza.

En el panel Uso eficiente del agua para un futuro sostenible, en el marco de ftalks: The Food Changemakers Summit México 24, organizado por KM ZERO, Mónica Campos, gerente de Innovación Disruptiva y Digital en Nestlé México, expuso que menos de la mitad (45%) del agua que hay en el país es potable y 75% se va a la agricultura. “No hay agua; de la que hay, la mayor parte se va hacia la agroindustria, sólo 57 por ciento se trata para poder devolverla a los procesos: el uso del agua se va a incrementar 31%”, adelantó.

Consulta: Nace B2B Xponencial, la aceleradora de startups de Nestlé y Endeavor México

Campos dijo que el ecosistema se compone de cuatro jugadores: el productor, los corporativos, las startups y los fondos de capital de riesgo (VC). “El mayor reto es alinear esas cuatro cosas —explicó—: llevar esa solución y que haga fit con el productor, evaluar si realmente le agrega valor, para posteriormente elaborar sistemas o frameworks”.

El papel de la tecnificación del campo y el agua

La agroindustria “es de las que menos datos tenemos”, advirtió Campos, por lo que exhortó a tecnificar, meter tecnología para poder obtener data directa: “Eso nos va a permitir tomar mejor decisiones”, apuntó.

El agua va a ser el oro del siglo XXI, seamos más eficientes en la optimización de recursos hídricos a través de cambios paulatinos y soluciones digitales, conminó Ileana López, líder Relaciones Industria y Sostenibilidad para el Norte de LATAM en Bayer.

Por ello, dijo, Bayer desarrolló Carlota, una solución de agricultura digital con algoritmos de balance hídrico a través del uso de sensores, los cuales generan datos que les llegan a los productores vía WhatsApp. Actualmente, ya tiene 4.5 mil hectáreas en 18 cultivos que han ahorrado millones de litros de agua, según López. “Todos en la cadena de suministro jugamos un papel súper importante en la producción de alimento sostenible”, remarcó.

Cecilia Valdés, líder del área de Innovación y Sostenibilidad de Yara en México, comentó que la empresa noruega integra herramientas tecnológicas para recomendar usar sólo los ingredientes que se requieren y producir más en la tierra ya cultivada. Mientras que Ainwater aprovecha los datos de sensores, tecnología de Internet de las Cosas (IoT) y gemelos digitales para monitorear y optimizar el tratamiento del agua.

Los panelistas señalaron que se cree que es muy caro implementar estas prácticas, pero en realidad es accesible en el país: desde los pequeños productores del Sur hasta el gran productor del Norte que ya está tecnificado.

Dos VCs que invierten en Agro&Food Tech

KM ZERO, un think tank de innovación alimentaria, vincula a startups, inversionistas y corporativos. En ftalks se dieron cita dos fondos de capital de riesgo especializados en el sector: The YieldLab Latam y SP Ventures, de los que sus principales expusieron sus tesis de inversión.

La principal Marimer Pérez Cisneros explicó que The YieldLab Latam es un fondo de nicho, especializado en el sector que invierte en etapas tempranas —desde seed hasta la serie B— de startups que mejoren la cadena de suministro de la agroindustria y la industria alimentaria, y las acompañan a lo largo de su crecimiento y apoyan con su red de contactos, además de temas comerciales, financieros y estratégicos.

“Necesitan de capital de riesgo”, enfatizó y expuso que el fondo ha invertido en 24 empresas que desarrollan soluciones específicas de agua, agro & food y agricultura de precisión e, incluso, en Agrifintech.

Una de ellas es Kilimo, una climate tech argentina que utiliza tecnología e Inteligencia Artificial (IA) para eficientar el uso del agua a través de un Software como Servicio (SaaS) y distintos datos del suelo, el clima e imágenes satelitales para determinar la necesidad de agua específica del cultivo que genera eficiencia de hasta el 30 por ciento, detalló Carmen Guerrero, gerente de Soluciones Climáticas de Kilimo en México.

Kilimo, que este año levantó 7.5 millones de dólares en su serie A, en la que participó The YieldLab, también planea implementar proyectos de conversión a riego de precisión en 2024, ya que el 70 por ciento de la agricultura en el país sigue siendo por inundación, según explicó Guerrero, y por ello también practican la agricultura regenerativa y buscan llevar inversión privada y tecnología a nivel de cuenca como parte de su acción climática. 

Mientras que, Vanessa Bello, principal de SP Ventures, compartió que el fondo invierte en startups enfocadas en seguridad alimentaria, logística, movilidad, tecnología, biológicos, medio ambiente y captación de CO2, desde serie semilla y hasta A, con inversiones anuales que van de los 250 mil hasta el millón de dólares.

Bello recalcó que SP tiene una visión regional y Brasil, su país de origen, es un mercado muy competitivo, pero muy cerrado. Como criterios de selección, citó la capacidad y resiliencia de los equipos fundadores. Finalmente, para el caso de México, entre su portafolio destacó a Verqor, que brinda Acceso a financiamiento para el agricultor mexicano, al darle acceso a crédito para cebada, trigo o soya, ya que, en muchas ocasiones, los agricultores tradicionales no cuentan con colaterales para seguir acompañando su crecimiento.

Un vistazo al futuro de la alimentación

El pabellón Future Market de KM ZERO dentro de la expo fungió como una ventana al futuro de la alimentación: 25 startups foodtech latinoamericanas expusieron sus productos, alimentos basados mayoritariamente en plantas, así como insectos y mariscos, y procesos orgánicos y más sustentables, como el pan de grillo de Griyum, fundada y dirigida por Alejandro de la Brena Meléndez; los sustitutos a base de proteína de chícharo de PlantSquad o los snacks hechos a base de salmón, mejillón y camarón tras la reconversión de los descartes acuícolas de LaksFood, y, por último, también estuvo presente +NutriCo, una foodtech peruana que desarrolla algoritmos alimentarios con Inteligencia Artificial que diseñan fórmulas personalizadas y tienen como productos finales galletas y cereales a base de quinoa tras una producción tercerizada y más sustentable.