São Paulo, Brasil.- Las propuestas del Ministerio de Hacienda que buscan someter a las plataformas digitales a las reglas de libre competencia han reavivado el debate sobre el Fair Share en este último día de Futurecom 2024, dando un nuevo impulso al tema en favor del sector de telecomunicaciones que ha defendido esta propuesta.
El otro lado, que hasta ahora sólo había combatido la idea, esta vez sugirió que una posible imposición se destine a ampliar los puntos de intercambio de tráfico, en este caso, el IX.br, que tiene puntos en 38 localidades y es el más grande del mundo en número de participantes.
Alessandro Molon, presidente de la Alianza por la Internet Abierta, fue quien hizo la declaración, defendiendo que Brasil necesita más puntos de intercambio de tráfico en el Norte y el Sur del país, además de Fortaleza en Ceará, São Paulo y Río de Janeiro. “Es necesario ampliar esta red, se requieren más CDNs abiertas y dirigir los recursos hacia IX.br, no para aumentar los ingresos de las tres principales operadoras”, provocó.
Marcos Ferrari, director ejecutivo de Conexis Brasil Digital, que representa a estas operadoras, respondió defendiendo una mayor transparencia respecto a las inversiones de las empresas de contenido en Brasil; cifras que son desconocidas. Se sabe que ellas pagan impuestos sobre sus operaciones y también contribuyen con la infraestructura en la construcción de cables submarinos, centros de datos y CDNs, pero los números son desconocidos.
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Ferrari también destacó que la inversión anual de las telecomunicaciones es de R$ 40 millones (alrededor de US$ 7 millones), siendo el tercer sector que más invierte dentro de Brasil.
La cuestión de las asimetrías competitivas, tributarias y regulatorias, de hecho, ocurre dentro del propio sector de telecomunicaciones brasileño, como lo señaló el presidente de Telcomp, Luiz Henrique Barbosa.
Para el ejecutivo que representa a diferentes proveedores de servicios, el régimen de tributación del país coloca la competencia entre empresas en niveles diferentes y desventajosos.
También criticó el hecho de que la Anatel haya reducido el peso regulatorio sobre los pequeños proveedores, algo que, en su opinión, ha aumentado el funcionamiento de empresas en zonas grises e informales, que utilizan postes, por ejemplo, sin pagar alquiler ni ningún otro impuesto.