Santiago de Chile. De acuerdo con Héctor Marín, director Senior de Relaciones Gubernamentales para América Latina de Qualcomm, la tecnología inalámbrica continúa su constante evolución con implicaciones transformadoras en múltiples sectores, con ciclos consistentes de 10 años, que abarcan visión, invención, pruebas de concepto, estandarización, pruebas y comercialización.
Durante su presentación en el evento Chile Digital, organizado por DPL Live, explicó que a medida que la tecnología 5G madura con la llegada del Release 19, se incluyen capacidades mejoradas como la duplexación de antena y una mejor utilización del espectro. Esto prepara a la industria a sentar las bases para 6G, cuya aparición está prevista en torno a 2030. Uno de los principales objetivos del desarrollo de 6G es reducir el consumo de energía al tiempo que se amplía la funcionalidad mediante la detección integrada y la movilidad adaptativa.
En cuanto a su impacto, indicó que la diversificación de las aplicaciones de la tecnología inalámbrica está creando nuevas oportunidades en varios sectores. En agricultura, los sensores IoT están revolucionando las prácticas agrícolas al optimizar el riego y el momento de la cosecha; el sector energético se está beneficiando de las capacidades de supervisión de redes inteligentes (Smart Grid) que permiten una distribución de energía limpia más eficiente y económica; mientras que los sistemas de vigilancia medioambiental proporcionan datos en tiempo real para mejorar la toma de decisiones.
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Una innovación destacada es 5G-NTN (redes no terrestres), en la que Chile ha surgido como pionero en la utilización de enlaces por satélite para proporcionar cobertura en zonas que carecen de infraestructura terrestre. Sin embargo, Marín señala que los distintos enfoques, como los sistemas geoestacionarios y las estaciones de plataforma de gran altitud (HAPS), presentan retos únicos que requieren soluciones específicas.
En el mismo sentido, se deben considerar las diversas necesidades de conectividad y casos de uso para la aplicación de la tecnología. Por ejemplo, un campus universitario puede recibir conectividad mediante acceso inalámbrico fijo (FWA) 5G y utilizar WiFi 6/7 para las conexiones internas, lo que demuestra la naturaleza complementaria de las distintas tecnologías inalámbricas.
Hacia el futuro, las aplicaciones emergentes incluyen robots colaborativos, telepresencia holográfica y experiencias de Realidad Extendida. El directivo señaló que estas innovaciones requerirán soluciones de conectividad robustas que puedan gestionar las crecientes demandas de datos manteniendo al mismo tiempo la fiabilidad y la baja latencia.