Europol ha realizado un comunicado en el que solicita directamente a los gobiernos y a las tecnológicas a acabar con la expansión en aplicaciones de mensajería y redes sociales del cifrado de extremo a extremo, que es el que posibilita que todo el contenido que se comparte por plataformas como WhatsApp solo sea accesible para quien lo envía y quien lo recibe. En una carta abierta firmada por los jefes de Policía de todos los estados miembro de la UE el pasado fin de semana, la agencia remarca que este tipo de medidas de seguridad impide a las fuerzas de seguridad combatir el crimen en línea y perseguir delitos como la pornografía infantil o el tráfico de drogas.
«Nuestros hogares se están volviendo más peligrosos que nuestras calles a medida que el crimen avanza en línea. Para mantener seguras a nuestra sociedad y a nuestras personas, necesitamos que este entorno digital sea seguro», ha señalado Catherine De Bolle, directora ejecutiva de Europol.
«Las empresas de tecnología tienen la responsabilidad social de desarrollar un entorno más seguro donde las fuerzas del orden y la justicia puedan hacer su trabajo. Si la policía pierde la capacidad de recopilar pruebas, no será posible proteger a las personas para evitar que se conviertan en víctimas de un delito», ha rematado De Bolle.