Suena el teléfono, no reconoces el número que te llama y lo atiendes igualmente. Pero al otro lado solo se escucha el silencio y al hablar la llamada se interrumpe. Así varias veces al día durante semanas. Si te ha ocurrido, debes saber varias cosas: la primera es que se trata de una llamada fantasma, concretamente una llamada spam que no ha podido llevarse a cabo por el uso de un software que las automatiza; la segunda es que no estás solo, pues en España son muy habituales porque las autoridades no consiguen frenarlas.
De acuerdo a un estudio de la aplicación True Caller, un servicio desarrollado precisamente para identificar llamadas de este tipo, nuestro país estuvo en 2018 entre los diez del mundo que más llamadas con fines publicitarios registraron. Afortunadamente, los posteriores estudios han rebajado la posición de España en el ranking, pero los últimos datos hablaban de que una persona recibía una docena de estas llamadas cada mes, el doble que en 2017.