Reforma Jorge F. Negrete P.
El emblema de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), diseñado por José Vasconcelos, tiene un entrañable símbolo: un ave bicéfala, el cóndor chileno y el águila azteca, cubriendo el territorio de América Latina. Un llamado entrañable desde la educación y el conocimiento para una conversación donde la racionalidad y la información nos hagan libres. José Vasconcelos fue interlocutor de la primera conversación seria entre Sur y Norteamérica hispana.
Después de la Revolución Mexicana, Vasconcelos, desde su escritorio de la SEP, realizó un llamado al sur del continente, a una mujer poderosa. Una mujer valle, mujer montaña, mujer río, mujer cordillera, una mujer estremecedora: Lucila de María Godoy Alcayaga, del Valle de Elqui, conocida como Gabriela Mistral.
Gabriel Mistral acudió al llamado y recorrió el México salvaje de principios del siglo XX a pie, caballo y mula, construyendo un legado enorme: misiones culturales para alfabetizar la cultura indígena; instaló un modelo vigente hasta hoy de escuela rural, las primeras bibliotecas públicas y la edición del libro visionario, “Lecturas para mujeres”.
Mi abuela, doña Delfina Hernández Santander, profesora rural, guardaba con celo impoluto esas bibliotecas y lecturas para mujeres. Mil 197 escuelas llevan el nombre de Gabriela Mistral. “Enseñar siempre: en el patio y en la calle como en la sala de la clase. Enseñar con actitud, el gesto y la palabra”.
La relación entre Mistral y Vasconcelos era de amigos sinceros. Aquí Mistral le decía a Vasconcelos: “usted está a la par de Sarmiento (Domingo Faustino Sarmiento). Le ha dado tuétano, a lo que le llevó a Europa medioevos y renacimientos, a favor de los indios”, es decir, la educación y la cultura.
Tiempo después, en Temuco, se da el encuentro mítico de dos enormes, Mistral y Neruda. Él recuerda que “ella me hizo leer los primeros grandes nombres de la literatura rusa que tanta influencia tuvieron sobre mí”.
Si Mistral fue la maestra, la pedagoga de la educación indígena y social, Neruda sería el pedagogo de la juventud emocional, el maestro de la poesía, que revelaba la íntima emoción y la volvía pública. Quien le dio armas a las y los jóvenes del mundo para comunicar una verdad emocional escondida en la discreción cultural y psicológica. Nereidas mediterráneas y diosas mitológicas latinoamericanas acompañaban las palabras y la letra provocadora de Neruda.
Chile es el país mejor conectado de América Latina, más de 97% del territorio conectado. En marzo de 2023, tuvo la banda ancha fija más rápida del planeta. Un hecho épico. Chile se compara en esta materia con Singapur, Malasia, Japón, Suecia, Noruega o Dinamarca, pero tiene algo más, fue el primer país que lanzó 5G en América Latina bajo la presidencia de Sebastián Piñera y es el líder en el cono sur para el despliegue de Data Centers y cables submarinos. Chile cree en la infraestructura digital como instrumento para habilitar la economía digital.
Chile fue el primer país que promovió la neutralidad tecnológica y tiene la política de precios de espectro radioeléctrico más bajos desde hace 14 años. Un subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, adaptó la máxima del dirigente social, Emiliano Zapata, al mundo digital y dijo que “el espectro es de quien lo trabaja”. Chile no tiene empresas públicas, pero sí una fuerte vocación de rectoría y regulación eficiente.
Un fenómeno no menor es la sencillez de su modelo. Mientras que existen órganos regulatorios poderosos como Anatel (Brasil), IFT (México) y CRC (Colombia) o Ministerios TIC como Colombia o Ecuador, Chile cuenta con una sencilla y eficiente Subsecretaría de Telecomunicaciones. Funciones de política pública y regulatoria compartidas.
Esta semana se celebró el Foro Chile Digital, un espacio donde el pensamiento de Mistral y Neruda fueron evocados por el país más exitoso en materia digital en la región.
Termino con las palabras de Neruda: “Podrán cortar las flores del jardín, pero no podrán detener la primavera”, menos la primavera digital de Chile.
Presidente de Digital Policy & Law
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