Reforma Jorge F. Negrete
Una épica jornada de espacios comunes, historias y batallas ocultas. Miradas divergentes y raíces tan cercanas, como visceralmente distintas. La historia de las relaciones México-Brasil permite comprender la aproximación y la distancia, la seducción y los compromisos, el cuerpo y el alma separados.
Esta semana se celebra en Brasil Futurecom, el mercado de la industria digital más importante de América Latina. Un espectáculo de dimensiones épicas y mastodónticas. El espectáculo del espacio y la vitalidad, la energía. Un lugar donde Brasil presenta sus recursos de infraestructura digital y visión para esta sociedad digital.
Brasil lideró la mejor licitación 5G de América Latina, en la cual priorizó compromisos de inversión y cobertura geográfica sobre la recaudación fiscal, con un enfoque en la inclusión y la innovación tecnológica. Los operadores asumieron obligaciones de infraestructura y servicios, con plazos precisos para la cobertura 5G por todo el país, desde capitales hasta los municipios más pequeños.
El valor principal de la licitación se basó en las obligaciones de inversión y la expansión de infraestructura, se establecieron metas claras para la cobertura de capitales, municipios de tamaño y, progresivamente, hacia los de menor población. Los operadores debían alcanzar coberturas específicas como cobertura en capitales, y los plazos se extendieron hasta 2029 para cubrir 100 por ciento de los municipios con más de 30 mil habitantes.
Se permitió a los operadores pagar anualmente el valor de la licencia, reduciendo el impacto financiero inicial. Se incluyeron cláusulas de renovación automática para las licencias de 20 años, sujetas al cumplimiento de las obligaciones de servicio y cobertura.
Brasil y la América hispana vienen de raíces culturales tan distintas como las de la península Ibérica. Es decir, todo y nada. Son países de raíces profundas que los hermanan y los hacen distintos al mismo tiempo. Portugal, rodeado de España en la península, y la mar océano.
Brasil repite el escenario y se rodea de la América hispana y del Atlántico: Portugal y Brasil, dos islas condenadas a las fronteras hispanas. A diferencia de los virreinatos, Portugal no divide Brasil y, cuando Francia y Napoleón invaden la península, a diferencia de Fernando VII que capitula, Portugal se lleva el imperio a Brasil. Toda la corte, astrónomos, matemáticos, bibliotecas y la burocracia para dirigir el imperio desde Brasil. Brasil es un imperio, unívoco y con los poderes del rey.
La América hispana fue integrada por virreinatos separados. México fue el más poderoso Virreinato y el cruce de caminos de norte a sur, de Asia a Europa y con una pluriculturalidad excepcional.
Dos presidentes, Adolfo López Mateos y Juscelino Kubitschek, compartieron la visión global de la que carecía América Latina. Forjaron instituciones de Estado sólidas, pero sobre todo, obra edificada, arquitectura del poder, del poder del Estado y cultural. Juscelino construyó Brasilia y López Mateos, los grandes museos nacionales.
El aniversario de la inauguración de Brasilia rememora la visita de Estado del presidente Adolfo López Mateos en enero de 1960, la primera de un jefe de Estado mexicano a Brasil. La iniciativa de López Mateos de visitar Brasil en su gira por el sur del continente marcaba el fin del periodo de aislamiento internacional de ambos países que siguió al fin de la Segunda Guerra Mundial.
Brasil tiene la cuarta banda ancha móvil más rápida del planeta y lidera en formas de adopción masivas y populares. Su formato standalone, es decir, 5G puro, es una ventaja a la hora de atraer inversiones por verticales y presentar soluciones avanzadas al mercado.
¿México puede alcanzar y superar a Brasil en el despliegue y adopción de 5G? Sin duda, todo depende de los incentivos y visión de la próxima licitación 5G, que deberá ser el gran habilitador de la nueva infraestructura digital, economía, procesos de innovación e inclusión digital de México.
Presidente de Digital Policy & Law
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