El Nuevo Herald – Carlos Martínez
La Empresa de Telecomunicaciones en Cuba S.A. (ETECSA) ha añadido a su lista de términos censurados palabras relacionadas con la marcha pacífica del próximo 15 de noviembre. Eduardo Gómez, joven informático residente del municipio de Boyeros, en la provincia de La Habana, le contó al medio independiente de Cubanet que los mensajes de texto que contengan las palabras censuradas ETECSA los cobra, pero estos nunca llegan a su destino.
“Algo similar a lo ocurrido el pasado 11 de julio, cuando miles de cubanos salieron a las calles a protestar”, señaló el joven. El proyecto independiente Inventario, el cual se encarga de proveer datos abiertos y tecnología cívica en su página web para hacer periodismo en Cuba, publicó en su perfil de Twitter un listado de palabras que están bloqueadas por el monopolio de ETECSA.
Entre los términos censurados se encuentran “Diaz-Canel sing@#” , ”protesta”, “dictadura”, “SOS Cuba”, “Patria y Vida”, entre otras. Gómez también explicó que él intentó enviar un mensaje que decía ‘Estados Unidos es una dictadura’ y nunca llegó a su destino, lo cual demuestra que usan filtro para analizar las palabras, y en caso de haber coincidencia bloquean el mensaje sin chuequear el contexto de este.
ETECSA dice que el gobierno ordenó quitar internet Un cubano llamó a ETECSA pidiendo explicaciones por el apagón de internet y una empleada le dijo que es una orden del gobierno. BY CORTESÍA A pesar de que la interferencia en la mensajería de textos constituye una violación a la privacidad del individuo, ETECSA ha codificado la misma entre sus normas.
El contrato de la empresa con los clientes que adquieren una línea telefónica plantea que: será removido y controlado todo lo “que atente contra la moral, el orden público, la seguridad del Estado o sirvan de soporte en la realización de actividades delictivas”. Uno de los métodos utilizados por el régimen para reprimir a los manifestantes del 11-J fue a través de los cortes de internet, los cuales duraron días, y le dio margen a la dictadura para calmar las protestas sin que el resto del mundo estuviese al tanto de lo que ocurría dentro de la isla.