Implementar una red 5G que no utilice la base instalada de infraestructura le costaría al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) casi un 1000% más: entre un 897% y un 997% más caro en el escenario extremo que si usara el núcleo existente con que cuenta en la actualidad.
Si se aprovechara la infraestructura actual del núcleo (core) de 4G LTE, la red de quinta generación le saldría al operador público de telecomunicaciones en menos de $20 millones.