En 2015 empezó la batalla del abogado mexicano Ulrich Richter contra Google. Se trata de un litigio en el que la Big Tech podría tener que pagarle 5,000 millones de pesos por daño moral causado al abogado y su esposa.
El caso es tan relevante que llegó hasta la Suprema Corte. La novedad es que Internet Society, una ONG estadounidense, entregó a la SCJN una opinión “técnica” que favorece a Google en su intención de obtener un amparo.
La Internet Society usó un recurso jurídico conocido como “amicus curiae”, que se refiere a terceros que no tienen participación en el caso y pueden emitir una opinión, sin conflicto de interés. El problema es que esta ONG fue fundada por Vinton G Cerf, que es vicepresidente de Google y Jefe de Internet de la misma. El conflicto de interés ahí está, pero no fue notificado a la Suprema Corte por la Internet Society.